En lo que va de año la Oficina Nacional de Inspección Estatal ha decomisado a pescadores furtivos de Cienfuegos 750 kilos de pescado y marisco. También ha impuesto multas que ascienden a 63.350 pesos y se ha incautado de 730 redes, dos barcos, una tarraya (un tipo de red) y 12 instrumentos de pesca submarina, según recoge el diario local 5deseptiembre.
Las aguas cienfuegueras, explican los inspectores, no tienen peces: las 264 libras de camarón decomisado este año en el territorio procedían de Las Tunas y de la presa Zaza de Sancti Spíritus e iban destinadas a las paladares de la provincia y las casas que alquilan a extranjeros, cuyos vecinos, en muchos casos, han denunciado las irregularidades.
Las autoridades advierten de que los propietarios de los taxis o autos particulares empleados en el traslado de la mercancía se arriesgan a que les decomisen el vehículo. Le ha ocurrido a 6 propietarios en los últimos diez años.
Los inspectores han detectado que los pescadores furtivos suelen guardar el pescado y el marisco en la casa de vecinos y conocidos, empleando en ocasiones conservantes procedentes de empresas estatales. De esta forma, si son llevados al laboratorio justifican su procedencia industrial. Además, en caso de control no les encuentran nada en su propiedad.
Los inspectores reprochan a los pescadores furtivos que sólo piensen en ellos y no tengan en cuenta el ecosistema a la hora de pescar.
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