Los Washington Redskins, un equipo profesional de la liga de fútbol americano (NFL), se enfrenta a un escándalo machista tras conocerse que las animadoras fueron obligadas a posar en topless durante un viaje a Costa Rica en 2013, según informó 'The New York Times'.
El citado medio aseguró que el suceso se produjo en el complejo Occidental Grand Papagayo y algunas de las integrantes del equipo de animación denunciaron que se les exigió estar en topless, aunque las imágenes para el calendario no les mostrarían desnudas.
Las fotos en las que posaban sin sostén tenían como público un grupo de patrocinadores masculinos, que todavía recibieron un regalo extra por parte de la organización.
Una noche, tras más de 14 horas de trabajo que incluían posados y bailes, la directora de las animadoras dijo a nueve de las 36 chicas que todavía tenían una tarea pendiente para la noche. Estas fueron elegidas por los patrocinadores para que les acompañaran a un club nocturno.
En este sentido la entonces directora Stephanie Jojokian aclaró al diario que esta salida nocturna no era obligatoria y que no fueron escogidas por los sponsors.
Tras ese viaje al país costarricense, algunas de las animadoras de los Redskins abandonaron el equipo alegando, según la citada fuente, que se sentían "sin protección".
Además la franquicia recogió sus pasaportes cuando las chicas llegaron al complejo Grand Papagayo.
Ante todas estas informaciones el equipo de la NFL envió un comunicado al diario para defender que en la franquicia "impera "el profesionalismo y servicio comunitario". "Cada animadora de los Redskins está protegida por un contrato que le garantiza un entorno seguro y constructivo", defendieron.
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