A pesar de la sensualidad legendaria que caracteriza a los cubanos, el cine nacional nunca se detuvo demasiado en el erotismo, más allá de algunas escenas en Lucía y Memorias del subdesarrollo, La bella del Alhambra o Papeles secundarios.
En los años noventa, a tono con la crisis del Periodo Especial, crece el número de las escenas eróticas en el cine cubano en títulos como Amor vertical (1997, Arturo Sotto) y La vida es silbar (1998, Fernando Pérez) cuyos personajes se aferran al sexo como a una tabla de salvamento en medio del naufragio.
A continuación, enumeramos en orden cronológico, algunos de los filmes cubanos recientes que destacaron por la presencia del erotismo en su argumento:
1. Molina Ferozz (2010, Jorge Molina): El director es el gurú del cine erótico independiente en Cuba, pero tal vez alcanzó mayor respeto de los críticos con esta subversión de Caperucita roja, interpretada por la actriz Dayana Legrá. Las anteriores Molina’s Borealis y Molina’s culpa son dos obras fundamentales para entender la evolución del tema erótico en el cine cubano de los últimos quince o veinte años.
2. Afinidades (2010, Jorge Perugorría y Vladimir Cruz): Dos parejas de amigos coinciden en un motel, y aspiran a intercambiarse las mujeres (interpretadas por Cuca Escribano y Gabriela Griffith), con tal de obtener determinadas ventajas laborales, pues los hombres son jefe y subordinado.
3. Melaza (2012, Carlos Lechuga): La pareja protagónica está interpretada por los muy fotogénicos y sexy Yuliet Cruz y Armando Miguel Gómez. Como en otras películas de esta selección, el sexo se asocia con la prostitución de uno de los personajes. Lechuga también insiste en el perfil erótico de su protagonista en la posterior Santa y Andrés.
4. Verde Verde (2012, Enrique Pineda Barnet): Ni Fresa y chocolate ni Chamaco ni mucho menos Vestido de novia o Fátima… se recrean en la expresión detallada y sugestiva del deseo gay, el sexo gay, la seducción gay… tal como se puede ver en una larga escena entre los dos protagonistas de esta película.
5. Boccacerías habaneras (2013, Arturo Sotto): El director de la muy erótica Amor vertical (1997) vuelve a incursionar en estos terrenos con tres cuentos inspirados en uno de los líderes de la sensualidad artística en la cultura occidental: Giovanni Boccaccio. El primer cuento y el tercero describen las altas temperaturas del ritual de seducción.
6. La partida (2013, Antonio Hens): Es una coproducción hispano-cubana rodada en la Isla, sobre dos jóvenes (interpretados por Reinier Díaz y Milton García) que deciden prostituirse, y el deseo sexual que surge entre ellos mientras se entregan a otras personas.
7. Casting (2013, Eduardo del Llano): Un grupo de actores se presenta a un casting para el protagónico en una coproducción con Alemania. Dayana Legrá es probada en una escena de sexo, interpretado con absoluto verismo.
8. Venecia (2014, Enrique Álvarez): Una de las tres protagonistas, la felizmente casada, tiene un encuentro sexual en el baño de una discoteca, con un mesero, interpretado nada menos que por Jorge Molina, en una sesión de sexo duro, anal, a golpe de palabrotas y rudeza. Hay escenas de sexo en otros filmes de Álvarez como Marina (2011) y Jirafas (2013).
9. El rey en La Habana (2015, Agustí Villaronga): Basada en la novela de mismo nombre escrita por Pedro Juan Gutiérrez, y ambientada en la Cuba de los años 90, el filme abunda en referencias y momentos sexuales, que alude a la categoría real asumida por el protagonista gracias al tamaño de su miembro.
10. Café amargo (2015, Rigoberto Jiménez): Hay varias escenas que muestran el deseo que provoca, entre varias hermanas, la llegada de un joven revolucionario escondido en su casa. Pero el momento más candente ocurre cuando el malo de la película (Raúl Capote) sale semidesnudo del río y se le insinúa a una de las protagonistas.
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