Ahora que se confirmó que Víctor Mesa no seguirá al timón de Industriales, las especulaciones sobre su probable sucesor constituyen la comidilla del día en el país. Unos dicen que será Carlos Tabares; otros hablan de Guillermo Carmona; muchos también mencionan a Javier Méndez. Pero resulta que el inolvidable ‘17’ trabaja actualmente en Italia, de manera que desde ahora podemos descartarlo de la candidatura para el mando azul.
“En estos momentos me desempeño en una sociedad de béisbol en Legnano, ciudad a unos veinte minutos de Milano, contratado como jefe técnico de un proyecto de desarrollo del béisbol en diferentes categorías”, me aclara el más elegante centerfielder de las Series Nacionales.
Como quiera que permanecerá en la península “más o menos hasta finales de septiembre o principios de octubre”, Méndez no será el hombre elegido para llevar las riendas de los Leones en el venidero campeonato, que tiene previsto comenzar en la primera quincena de agosto.
“Es bueno que se conozca que antes de salir de Cuba reafirmé mi disposición de continuar realizando el trabajo que había comenzado dos años atrás como director de Industriales”, me dice. “Una vez que se encaminaron los problemas de salud que afrontaba mi hija, esa disposición la hice pública en más de una entrevista, y también se la transmití a dirigentes del deporte provincial y nacional”.
¿Y qué te contestaron entonces?
-Nada. Yo siempre quise salir contratado por los canales oficiales, pero desafortunadamente ello no se concretó ni tampoco llegó nunca la respuesta sobre mi continuidad como director de Industriales. De manera que tuve que tomar una decisión, y ahora estoy contratado aquí y no puedo traicionar la confianza que esta gente puso en mí. Por mucho que yo quiera estar allá y continuar lo que empecé, no puede ser.
¿Qué propósitos te habías trazado como mentor de Industriales?
-Teníamos bien identificados nuestros problemas y queríamos ir cumpliendo año tras año (en un total de cuatro) los objetivos que nos habíamos propuesto. A Industriales se le exige mucho y se le quiere ver discutiendo lugares en cada Serie Nacional, pero si queríamos desarrollar nuestros jugadores en la provincia y tener un equipo competitivo había que arriesgarse a pasar por varias etapas que cumplimentaran el relevo generacional.
O sea, era necesario ser paciente para ver los resultados...
-La capital se ha desangrado mucho: no solo los establecidos han abandonado el país, sino que también se han ido los que vienen subiendo. Nuestro proyecto de trabajo no era championista; apuntaba a formar un equipo que fuera eminentemente competitivo y de futuro.
A todas luces, ya no contaban contigo. Personalmente, ¿te habría gustado continuar dirigiendo a Industriales?
-Sí me hubiera gustado. Quería proseguir el trabajo que comencé. Si me hubieran confirmado que yo volvía a dirigir no estaría aquí ahora. Estaría allá, preparándome para afrontar de nuevo la tarea.
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