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Guillermo Martínez: Quiero ser un entrenador que también enseñe a conducirse en la vida (ENTREVISTA)

Fue monarca en las citas continentales de Río de Janeiro 2007 y Guadalajara 2011; en esta última, con récord nacional y para la competencia de 87 metros 20 centímetros que, por cierto, fue en un único disparo. Además se impuso en las justas regionales de Cartagena de Indias 2006 y Veracruz 2014

Entrevista al Jabalinista cubano Guillermo Martínez © Jit/ Roberto Morejón
Entrevista al Jabalinista cubano Guillermo Martínez Foto © Jit/ Roberto Morejón

Este artículo es de hace 5 años

Estadio Olímpico de Berlín a plena capacidad, tarde soleada aquella del 23 de agosto de 2009. Se desarrollaba en el campo la final del lanzamiento de la jabalina, hombres.

Un guapo moreno cubano blandía el dardo cual ligera pluma. Allá va el implemento surcando el aire, y en su último intento, el sexto, marca 86 metros 41 centímetros, confirmando la medalla de plata para el Verde Caimán, pues, con su anterior 83, 28, superaba al nipón Yukifumi Murakami, quien concluyó tercero. El oro para el entonces inalcanzable noruego Andreas Thorkildsen: 89,59 metros.

Pero eso ya no importaba. Sucedió entonces que todo el estadio fue estremecido por la vuelta de carnera a la inversa que realizó el criollo.

Fue tal su ímpetu al agarrar su bandera y recorrer el estadio, que la afición lo premiaba como si él fuera el campeón.

De esta forma el camagüeyano Guillermo Martínez materializaba su sueño mundialista: subir al podio donde sólo los grandes han estado.

“Me decían que estaba loco con mi voltereta, pero es que me sentí tan realizado, tan orgulloso de mí. Sabía que con el noruego -mis respetos para él, grande entre los grandes de la jabalina universal- me era casi imposible pero yo podía con los demás.

“Y no era fácil; además de Murakami estaban los finlandeses Tero Pitkämäki y Tero Järvenpää, el noruego Andreas Thorkildsen, los letones Ainārs Kovals y Vadims Vasilevskis, el germano Mark Frank, entre otros; rivales de tremenda calidad. Fue el momento más importante en mi larga carrera deportiva”.

Precisamente Guille, cuando te ves ya en este 2018, recién retirado del deporte activo en una bonita ceremonia realizada en tu natal Camagüey, ¿qué piensas?¿Estás satisfecho? ¿Cuáles fueron tus inicios?

“Bueno, qué te respondo primero, mi sentimental despedida o mis primeros andares con la jabalina en ristre?”

Como te sientas mejor.

“Pues, mis inicios porque sino empiezo a llorar otra vez y ya estoy bien crecidito para eso. ¿No crees? Yo nací en Camagüey en 1981, y a los 9 años inicio mis prácticas en el atletismo. Como sabes a esas edades se hacen varios eventos. Me captó el profesor Jorge Herrera, con quien competí en Juegos Escolares y Juveniles Nacionales.

“Matriculo en la EIDE provincial; después paso a la ESPA, ambas en la ciudad del Mayor, y en el 2001 paso a formar parte del equipo nacional, ya en el estadio Panamericano de La Habana. Estuve en la selección nacional 17 años, aunque tuve intervalos de ausencia por problemas personales, los que, por ejemplo, me impidieron ir a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Y mira, un año después, segundo del mundo.”

Y no sólo fue en Berlín 2009, pues en Daegú 2011 también escalaste el podio en el Mundial.

“Sí, al décimo tercer certamen del orbe fui con antecedentes de lesiones en el tren inferior que me mantuvieron alejado del entrenamiento. Mi preparador, el mismo que me llevó a la plata en Berlín, el ex jabalinista Isbel Loaces, me imprimía la fuerza necesaria para seguir.

“Llego a la clasificación y en el primer envío logro la marca, 83 metros 77 centímetros. Eso me sirvió de acicate. '¡Sí se puede!' me decía Isbel. Ya en la final competí como siempre, olvidando posibles dolores. Y esa vez el oro fue para el alemán Matthias de Zordo y la plata para el titular precedente, el noruego Thorkildsen. Yo registré 84 metros 30 centímetros para una medalla de bronce que me supo a oro. No te engaño: si no hubiese estado acosado por las lesiones podía haber sido el campeón.”

p>También Guillermo Martínez tuvo resultados descollantes en Juegos Panamericanos y Centrocaribeños y en los mítines y premios por el Viejo Continente. Así fue monarca en las citas continentales de Río de Janeiro 2007 y Guadalajara 2011; en esta última, con récord nacional y para la competencia de 87 metros 20 centímetros que, por cierto, fue en un único disparo. Además se impuso en las justas regionales de Cartagena de Indias 2006 y Veracruz 2014.

Si tuvieras que caracterizarte como jabalinista, ¿qué dirías?

“Un poco de todo, pero lo mejor, la fuerza, la potencia que tenía al lanzar la jabalina; además, era técnico.”

¿Y qué opina su entrenador Isbel Loaces?

“Guillermo era el que poseía mejor ritmo de carrera, y ese ritmo lo lograba traspasar al implemento, y de ahí sus resultados, que hubieran podido ser mejores sin los problemas que lo alejaron del entrenamiento y sus lesiones. Ha sido un gran atleta”.

Guillermo, ya escuchaste a Loaces, ahora háblame de tus principales rivales, a los que más has respetado.

“Por supuesto que el checo Jan Železný ha sido el mejor de planeta. No sólo por sus 98 metros 48 centímetros, marca de otra galaxia, sino por su constancia, su tenacidad en los entrenamientos, su forma de comportarse. El propio Andreas Thorkildsen,el noruego, y Tero Pitkämäki, el finés, también han sido extraordinarios.”

Es una pregunta difícil pero te atreverías a decirme para ti los 10 mejores atletas de todos los tiempos.

“Voy por los conocidos por mí; claro que ha habido gigantes de otras épocas pero te digo los conocidos: Jan Železný, Iván Pedroso, Ana Fidelia Quirot, Luis Mariano Delís (disco), Dayron Robles, Yoelvis Quesada, Javier Sotomayor, Usaín Bolt, Jonathan Edwards (triple) y Serguéi Bubka (garrocha).”

Llegó la hora del llanto. ¿Qué te pareció el homenaje que recibiste en tu retiro del deporte activo?

“Uff. Emocionante. Estoy muy agradecido a Agustín Abril y mi coterránea y compañera Yipsi Moreno, ahora al frente de la comisión nacional, que dirigieron todo esto. Fue un momento sublime que colmó mis expectativas, las de mi familia, mi hija Amanda. Todo aquel teatro de pie y, a mi lado, mi hermano, mi entrenador, Isbel Loaces.

“Ante mí se abren nuevos horizontes. Wuiero terminar la licenciatura en deportes; me voy para La Habana, unirme a los que forjan esas nuevas figuras. Mira los saltos de Juan Miguel Echevarría, los resultados de la heptalonista Yorgelis Rodríguez, lo bien que ha estado Yarita Silva en la garrocha.

“En la jabalina tenemos prospectos. Por ejemplo, Loaces entrena a un chico, Yarobi Contreras, que posee el record nacional juvenil: 73 metros 93 centímetros. Yo quiero ser uno de esos entrenadores que no sólo te dicen cómo correr o tirar el martillo; sino te enseñan a conducirte en la vida, a ser cada vez mejores seres humanos.”

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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos


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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos

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