El Sistema de Atención a la Familia, conocido por sus siglas SAF, de Matanzas, quiere eliminar el "servicio de cantina" que presta a 1.700 personas necesitadas de la provincia. Muchos de ellos pasan dos veces al día por La Yumurina a buscar un plato de comida. No es regalado. Los beneficiarios pagan por ello.
Según publica el diario Girón, quieren que la gente se coma la comida en el centro, en lugar de llevársela a su casa, porque el SAF entiende que deben cumplir con "los horarios establecidos" y "el modo adecuado".
Enrique Rodríguez, un jubilado de 68 años que recoge su comida en La Yumurina, reconoce que casi nadie se queda a comer allí tras pagar por la comida.
Juan A. López, el administrador, no entiende por qué todos se van pese a "la variedad del menú" y "la belleza del lugar", que reabrió sus puertas en marzo pasado.
En Matanzas hay 82 centros SAF, que se crearon, según la prensa oficialista, para "complementar" la comida de los adultos mayores, personas con discapacidad y embarazadas.
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