James Colley, de 38 años, fue declarado culpable de asesinato en primer grado por un jurado del condado de St. Johns, en la costa noreste de Florida.
Colley mató a tiros a su esposa y una amiga de esta en 2015, según informó la prensa local.
El hombre tenía una orden de alejamiento cuando acabó con la vida de su pareja Amanda y de Lindy Dobbins, amiga de la mujer. Los hechos ocurrieron en la ciudad de San Agustín.
“Colley fue declarado culpable de dos cargos de asesinato en primer grado, dos cargos de intento de asesinato en primer grado, otros dos de robo y uno de acoso agravado”, destacó la agencia Efe.
De acuerdo a la Fiscalía Colley podría enfrentar la pena de muerte.
El abogado del hombre insiste en que su cliente “se encontraba fuertemente medicado por episodios de depresión y ansiedad”.
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