Este lunes 23 de julio las autoridades de la ciudad de Orlando (Florida) votarán una resolución que, de ser aprobada, impedirá que la policía pida a los inmigrantes que declaren y prueben cuál es su estatus migratorio.
Según la resolución la policía no podrá preguntar a las personas ―siempre que no hayan cometido un delito― cuál es su situación migratoria.
Esto podría favorecer que indocumentados no se sientan inhibidos de denunciar un crimen o un delito del que hayan sido testigos o víctimas.
Actualmente Filadelfia, Chicago y Boston ya cuentan con resoluciones similares.
Antes de la reunión y votación de hoy, varios grupos de justicia social tienen previsto realizar una manifestación en las inmediaciones del Ayuntamiento de Orlando para impulsar la aprobación de la medida.
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