El cubano Abel Moyas Reyes, de 46 años, era el entrenador del equipo de nacional de judo de la ESPA cuando, en 2017, decidió junto a 7 integrantes más de la delegación de la Isla pedir asilo político en España.
Más de un año después, este hombre no ha encontrado forma de legalizar su estatus en ese país y tampoco tiene forma de regresar a Cuba.
Las leyes en la Isla son estrictas con los deportistas y médicos que abandonan sus “misiones” en el exterior. Deberán esperar 8 años para poder entrar nuevamente a Cuba.
Moya, sin muchas alternativas, está desde entonces en la Puerta del Sol de la capital española. Allí sobrevive de las limosnas que le dan para comer.
Una cubana, de paso por el lugar, encontró a Moya tirado en el suelo y decidió pedir ayuda para él en el grupo de cubanos en Facebook "Hakuna Matata, vive y deja vivir".
Según explicó Ana Rosa Zamora, residente en Portugal, Moya le dijo que a él y los otros siete cubanos les hicieron promesas que nunca cumplieron. Ahora “duerme en la calle, pasando hambre”, explica.
“Yo le compré comida, le dimos dinero y ropa, él no quiere dinero, no quería aceptar. Solo pide comer”, agregó.
“Por favor vamos ayudar a este hombre, quiere regresar para Cuba y Cuba no le da entrada”.
Cuando Moya llevaba apenas 23 días en España, el periodista cubano Nelson Rubio conversó con él y este le dijo que las autoridades de ese país no lograron deportarlos porque el Gobierno de la Isla no los aceptaba.
Asimismo, contó que para salir de Cuba habían sobornado a las autoridades del deporte.
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