Los Marlins de Miami cambiaron a Odrisamer Despaigne hace unas horas hacia los Angelinos de Anaheim por dinero en efectivo. En otra movida que desplaza a un cubano de la franquicia miamense (el año pasado fue Adeiny Hechavarría), Odrisamer no estaba teniendo muchas oportunidades después de firmar un aceptable final de temporada el año pasado.
Sin muchas razones fue bajado a Triple-A, luego de integrar el roster de los Marlins para el Opening Day. Incluso en Triple-A no era utilizado como abridor sino desde el bullpen, sólo cuatro aperturas en 13 salidas, posteando 3-4, 4.36 de efectividad, con 40 ponches en 43.1 innings. A veces resultados como este en las menores son engañosos, contando el grado de desmotivación con el que lanzaba el cubano tras ser bajado del primer equipo.
En las Mayores este año presenta balance de dos victorias sin derrotas, con 5.31 de efectividad y los rivales le bateaban para .278.
"Un nuevo equipo, cuando te lo dicen cuesta asimilarlo, pero cosas del béisbol", le dijo a CiberCuba tras ejecutarse el cambio.
El manager de los Angelinos, Mike Scioscia, habló sobre utilizar a Despaigne en la rotación. Los Angelinos están necesitados de brazos abridores luego de lesionarse un amplio grupo encabezado por Garrett Richards, Matt Shoemaker y el nicaraguense J.C. Ramírez.
Este sería el cuarto equipo con el que lanza el cubano en Grandes Ligas, después de incursionar en los Padres de San Diego, Orioles de Baltimore y los Marlins.
Esperanzado en su nuevo destino, Despaigne puede ser una pieza muy útil entre los lanzadores angelinos, lo mismo desde la rotación que desde el bullpen.
"El cambio me vendrá bien", expresó.
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