APP GRATIS

Los zombis son un invento cubano

El director de "La noche de los muertos vivientes", filme que popularizó estas criaturas en el cine, nació en La Habana.

George A. Romero, junto a sus creaciones. © BagoGames / Flickr
George A. Romero, junto a sus creaciones. Foto © BagoGames / Flickr

Este artículo es de hace 5 años

El padre del género de zombis, tan de moda en los últimos tiempos gracias a la serie The Walking Dead, era un cubano, cuya familia emigró de la Isla en 1959.

George A. Romero, quien falleció el año pasado a los 77 años, fue el director de La noche de los muertos vivientes, la película con la que se inició el cine moderno de este tipo de criaturas, considerada hoy un clásico.

En realidad se llamaba Jorge Alejandro Romero y había nacido en La Habana en 1940. Su abuelo era un emigrante gallego, presidente de la Cámara Hispano-Cubana y según el diario español El Mundo, una de las mayores fortunas de la ciudad.

Al llegar 1959 la familia decidió emigrar. Para no perder toda su fortuna, hicieron un convenio con un amigo exportador de fruta para enviar hacia Nueva York cajas de papayas donde ocultaron paquetes llenos de fajos de dinero. Allí los recogió el padre de George, quien años antes se había radicado en esa ciudad.

Años después el joven George, a quien desde niño le fascinó el cine, decidió filmar su primer filme.

El capital familiar no era ni remotamente parecido al que poseían en la Isla, así que el novel cineasta tuvo que pedir dinero a dos tías, hermanas de su padre, que tras huir de Cuba y no adaptarse a la vida en Estados Unidos, regresaron a su Galicia natal, donde eran muy conocidas por su vida cosmopolita.

A la tía Pura y su hermana Nena, ya ancianas, posiblemente no les sorprendió que su querido sobrino quisiera rodar una película llena de sangre y de muertos vivientes que muerden a los humanos, y que solo mueren si se les dispara en la cabeza.

Ellas mismas habían alimentado la imaginación del joven con viejas leyendas de almas en pena que salían por las noches en la Galicia profunda.

La noche de los muertos vivientes tuvo una popularidad inmediata. Filmada en blanco y negro, ejerció una notable influencia en el género de terror, y fue capaz de combinarlo con un mensaje político en consonancia con la realidad de la época: el protagonista, un joven afroamericano, muere al final disparado por error por un policía.

Para George y sus generosas tías el horror llegó después de estrenado el largometraje: su distribuidor en Estados Unidos no estampó en los créditos el símbolo de derechos de autor, imprescindible para poder cobrar dinero por su reemisión. Así que el filme pasó a ser de dominio público y ninguno de ellos pudo recuperar su inversión.

¿Qué opinas?

COMENTAR

Archivado en:


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada