Después de ubicarse siete veces seguidas en el podio de la Serie Nacional de Béisbol, Matanzas aparece actualmente en el sótano de la clasificación con tres victorias y ocho patinazos.
Todo le está saliendo mal a los Cocodrilos del experimentado Víctor Figueroa. Sus hombres son duodécimos en bateo colectivo con .255, y solamente han anotado 39 carreras (el tercer total más bajo) en un certamen donde la ofensiva suele ser poco más que despiadada.
Encima, su elevado promedio de limpias (4.57) no puede sostener las esperanzas clasificatorias del conjunto, cuyos parciales son presa de un pesimismo comparable con el que los embargaba antes de que Víctor Mesa, el manager precedente, asumiera las riendas en la Serie 51.
Lo cierto es que la tropa luce muy inferior con respecto a la que consiguió el tercer peldaño hace unos doce meses. Su mejor bateador, Yurisbel Gracial, cumple contrato en Japón, al igual que el receptor titular Ariel Martínez. Y el segundo lanzador que más victorias le ha dado al equipo en los últimos años, Jonder Martínez, participa hoy en la Liga Estatal Intercondados, en Canadá.
Para colmo de males, el camarero Aníbal Medina –quien estaba llamado a ser pieza vital en el segmento clasificatorio- sufrió un pelotazo en el rostro que lo dejó fuera de servicio en los compases iniciales del evento.
“La línea central se me ha quedado muy debilitada –ha dicho el mentor Figueroa-, y estoy teniendo que apelar a muchachos que están demasiado verdes todavía. Sé que estamos contra la pared, obligados a ganar dos de cada tres juegos de los que nos quedan, pero la pelota es impredecible”.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: