Lisa Brennan-Jobs, la hija mayor de Steve Jobs se ha lanzado a revelar detalles de los maltratos y la crueldad que sufrió de su famoso padre durante toda su vida, y lo ha hecho a través del libro de memorias titulado Small Fry, como él solía llamarla.
El libro saldrá a la venta en inglés este 4 de septiembre, y en una entrevista previa al lanzamiento, concedida a The New York Times, Lisa revela momentos desconcertantes que vivió con el genio de Apple y que contribuyen a comprender su comportamiento frío y antisocial.
Pero, a pesar de la difícil relación que tuvieron, la autora dice que lo ha perdonado e incluso justifica su comportamiento diciendo que era su manera de tratar de inculcarle valores.
En la entrevista con el mencionado medio, Lisa reveló que Steve Jobs la obligó a presenciar una escena íntima con su madrastra cuando ella tenía solo 9 años. Según cuenta, Jobs abrazó a su esposa, Laurene Powell Jobs "y movió las manos hacia sus senos y a lo largo de sus piernas mientras gemía de manera exagerada". Cuando Lisa intentó retirarse, su padre la obligó a permanecer en la habitación: "Quédate aquí. Este es un momento familiar y es importante que seas parte de la familia", recordó Lisa. “Me quedé sentada, quieta, intentando desviar la mirada mientras él gemía y giraba”.
Lisa aseguró que su padre jamás tuvo ninguna intención sexual con ella y que escenas como esas solo demuestran lo “torpe” que era en situaciones sociales.
A pesar de que Small Fry cuenta algunos momentos felices compartidos entre padre e hija, en su mayoría son relatos condenatorios que muestran el lado oscuro del hombre que cambió el mundo a través de sus avances tecnológicos. Sin embargo, Lisa dijo a The New York Times que quiere que las personas entiendan que los comportamientos de su padre buscaban ser enseñanzas que la ayudarían a lo largo de su vida y que por eso ella lo ha absuelto, y quiere que las personas que lean su libro también lo comprendan y perdonen.
Lisa asegura que cuando Steve Jobs le dijo que la computadora Apple Lisa no tenía ese nombre gracias a ella, no fue una mentira cruel, sino una enseñanza sobre “no sumarse al éxito de otros". Que cuando su padre se rehusó a ponerle calefacción en su cuarto, es porque pretendía “inculcarle valores”.
Y cuando el fundador de Apple, en su lecho de muerte, le dijo a Lisa que apestaba “como a inodoro”, no fue un comentario cruel; a decir de ella, pretendía ser “honesto”.
Steve Jobs tenía 23 años cuando nació Lisa fruto de su relación con Chrisann Brennan. A pesar de que presenció el parto y ayudó a darle su nombre, negó su paternidad durante años, a pesar de la existencia de una prueba de ADN. Obligado por la justicia, Jobs finalmente reconoció a la niña cuando tenía 7 años.
Jobs murió tras una batalla contra el cáncer en octubre de 2011. En el libro escribe que su padre le pidió perdón antes de fallecer por no haber pasado más tiempo con ella, por olvidarse de sus cumpleaños y por no devolverle las llamadas.
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