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Trató de entrar a su tierra y no pudo: un oficial le dijo que "Cuba selecciona las personas que entran y salen del país"

Sabina siente impotencia porque no la dejaron ver a su madre, a sus nietos, a su hija y a un hermano que hace muchos años está en una silla de ruedas porque tiene sus dos piernas amputadas debido a un accidente.

 Sabina Martín Gómez © Sabina Martín Gómez/Facebook
Sabina Martín Gómez Foto © Sabina Martín Gómez/Facebook

Este artículo es de hace 5 años

Sabina Martín Gómez aún recuerda que, cuando salía a las calles con el grupo de mujeres Damas de Blanco, las autoridades cubanas las escupían, les rompían los gladiolos que llevaban en las manos o les rasgaban su ropa blanca.

Son recuerdos que, por más que pasen los años, difícilmente se irán ya de su memoria. Incluso se avivaron hace unos días, cuando trató de entrar a Cuba después de 8 años y 6 meses para ver a su madre, anciana y enferma, y las autoridades cubanas la devolvieron en un avión a España, país donde vive desde el año 2010.

A España, según relató Sabina a CiberCuba, llegó junto a 10 miembros de su familia a través de un acuerdo del Gobierno de la Isla, con las autoridades españolas y la Iglesia Católica para sacar del país a presos políticos.

Su hermano entonces era preso político, y Sabina supo de las torturas y los maltratos que recibió en la cárcel. Fue esa situación y no otra lo que la llevó a integrar el grupo Damas de Blanco, liderado por Berta Soler.

"Me integré al grupo Damas de Blanco porque no soportaba ver tantas injusticias en las cárceles donde mi hermano y muchos presos políticos fueron torturados cruelmente", nos cuenta Sabina. "Era inhumano cómo vivían dentro de esas celdas. Les negaban sus derechos a visita cuando ellos allí dentro se manifestaban y reclamaban sus derechos. Los llevaban a celdas de castigo y allí les hacían cualquier tipo de crueldad".

En Cuba, según Sabina, fue maltratada y perseguida por la policía política. "Cada domingo que salíamos a las calles a desfilar pacíficamente nos agredían mujeres que ellos mandaba para que nos pegaran. Allí se nos escupió, nos rompían la ropa blanca con la que desfilábamos, nos quitaban los gladiolos y los partían en pedazos. Se nos gritaba que éramos unas gusanas, contrarrevolucionarias y otras atrocidades".

Desde que salió de Cuba Sabina no había regresado. Hace unos días "fue amenazada" por un oficial en el aeropuerto internacional José Martí de La Habana, denegándole la entrada. "Lo siento mucho porque no pude ver a mi madre, ni a mi familia", expresó Sabina entonces.

Varias personas en los últimos tiempos han pasado por la misma situación en la Isla. Al no dejarlas entrar y negarles el reencuentro con sus familiares y su tierra, una gran sombra parece oscurecerles la vida.

"En el aeropuerto me dijeron que como yo era Dama de Blanco, mi entrada a Cuba estaba denegada", relata Sabina.

"Yo les dije que por qué no me dejaban entrar a Cuba si ya habían entrado muchas de ellas, y el oficial de la Seguridad me dijo que Cuba selecciona las personas que entran y salen del país", dijo.

"Es un abuso negarle la entrada a una persona que va a visitar a su familia. Aunque mis ideas no estén con ese régimen soy una cubana que tiene todo el derecho de visitar a su familia. Además, llevé toda mi documentación en regla, pero aquellas máquinas represoras se creen que Cuba es de ellos".

Según cuenta Sabina, ahora le queda un sentimiento de impotencia, porque no la dejaron ver su madre, a sus nietos, a su hija y a un hermano que hace muchos años está en una silla de ruedas porque tiene sus dos piernas amputadas debido a un accidente.

Este era su primer intento de entrada al país. "Tuve el valor nuevamente de encarar a esos tiranos cuando me dijeron que no me dejaban entrar. Fue duro, triste, saber que estuve tan cerca de ellos y no los pude ver".

En España Sabina trabaja cuidando niños que, dice, la quieren y valoran mucho. Y aunque el país europeo la ha acogido, ella no pierde la esperanza de regresar al lugar donde nació.

Cuando le preguntamos si existe la posibilidad de que intente entrar de nuevo a Cuba después de lo sucedido, Sabina contesta: "Sí intentaría nuevamente visitar Cuba porque sencillamente es mi patria, la que me vio nacer, porque soy cubana y no me pueden negar ese derecho, porque allí vive parte de mi familia y hay cosas a las que quiero con el corazón".

Consultada por CiberCuba sobre qué mensaje le gustaría transmitir al Gobierno cubano y al presidente Díaz-Canel, contesta: "Le diría al actual presidente de Cuba que mis ideas son diferentes a las de él, que lucho porque mi país sea libre un día, que lucho porque en esa Isla haya un cambio de Gobierno. Que todo aquel cubano que luche por esas ideas tiene todo el derecho elemental de poder entrar a su país. Que Cuba no es solo de los asesinos Castro y sus secuaces, sino también de un pueblo que merece vivir dignamente, donde al menos tengamos para vivir con lo básico. Que dejen al pueblo elegir su propio presidente, porque ese derecho nos pertenece y nos han privado de él por muchos años. Que le entreguen el poder a personas dignas, que no haya tantos crímenes y abusos dentro de las cárceles cubanas. Que cada cubano exprese lo que sienta sin temor a ser reprimido por solo pensar diferente a ellos".

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