La familia del preso político cubano Eduardo Cardet ha podido visitarlo este jueves en la cárcel Cubasí de Holguín gracias a la mediación del obispo holguinero, monseñor Emilio Aranguren, según publica Diario de Cuba.
A la visita acudió Yaimaris Vecino, esposa del coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación, que encontró a su marido muy delgado, pero en buen estado de salud.
Eduardo Cardet no recibía visitas familiares desde hace cinco meses. En abril pasado las autoridades cubanas se las prohibieron so pretexto de que eran una mala influencia para su "reeducación".
El médico y opositor, considerado como un prisionero de conciencia por Amnistía Internacional, fue condenado a 3 años de cárcel acusado de "desacato". Lo detuvieron en el municipio holguinero de Velasco cinco días después de la muerte de Fidel Castro, en 2016.
Su abogado continúa tramitando la solicitud de libertad condicional. El Gobierno cubano se la denegó porque considera que Cardet no ha entendido las consecuencias de sus actos y no está listo para reinsertarse en la sociedad.
El obispo de Holguín visitó hace una semana a Eduardo Cardet, en prisión. Era la segunda vez que se veían en la cárcel. Durante el encuentro, el opositor pudo hablar por teléfono con su familia después de mucho tiempo sin comunicarse con ella.
En la conversación que sostuvo Cardet con su esposa, le dijo que estaba bien "dentro de lo posible".
Hace 15 días la Organización de Naciones Unidas transmitió su preocupación al Gobierno de Cuba por el caso de Cardet. Las quejas fueron remitidas a la Fiscalía General. Esta entidad deberá dar respuesta a la ONU o a la familia.
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