Apenas un par de cubanos vieron acción ayer en el mejor béisbol del mundo, y en los dos casos lograron realizar faenas encomiables con el madero al hombro.
Uno fue Yandy Díaz, quien salió de 4-2 con su cuarto tubey de la campaña. El muchacho alineó como inicialista y sexto en la tanda, y su buen rendimiento después de 108 turnos oficiales (.306/.353/.407) hace pensar que el manager de los Indios no lo ignorará a la hora de elegir a un bateador sustituto durante la postemporada.
Por cierto, esta fue la ocasión número siete en que el hijo del otrora camarero villaclareño Jorge Díaz conecta más de un imparable en un partido, y de los 35 choques en que ha comparecido a la caja de bateo en este curso, en 22 ha disparado al menos un indiscutible.
Por su parte, Adeiny Hechavarría también largó dos hits en cuatro veces, con el añadido de una carrera anotada. Ayer, además de firmar una joya defensiva en las paradas cortas, el noveno en el orden consiguió su primer multihits con la camiseta rayada de New York, y parece que sus posibilidades de ser titular en la fase que se avecina alcanzan un por ciento relevante.
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