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Yaima Sáez: No tolero la mala posición en que la música urbana deja ubicada a la mujer (ENTREVISTA)

“Mi responsabilidad como joven intérprete de estos tiempos, aún cuando haya demasiados obstáculos, es defender el género canción. Para ello pretendo lanzarme con nuevos arreglos que demuestren que la música popular cubana sigue vigente" afirma la cantante cubana Yaima Sáez

Yaima Sáez © Facebook / Yaima Sáez
Yaima Sáez Foto © Facebook / Yaima Sáez

Este artículo es de hace 5 años

Corrían los años intermedios de la pasada década cuando, tras una invitación del maestro Hugo Oslé al homenaje realizado a miembros de la Confederación Centrocaribeña de Atletismo, escuché por vez primera la privilegiada voz de Yaima Sáez.

A mí el rostro de la bella morena me parecía familiar, y fue precisamente esta camagüeyana que recién cumplió los 39 abriles quien me sacó de dudas: “yo era balonmanista; de ahí me conoces”.

Y claro que es por el deporte que comienzo este diálogo con la hoy muy popular cantante.

“A mi mamá, Grisel, le debo todo cuanto soy: el ser transparente, el defender lo que amo, el ser así. Soy Licenciada en Educación Física, especialidad Psicología. Estuve años como profesora de esa asignatura en la Universidad del Deporte en Camagüey.”

¿Siempre te gustó el deporte? ¿Por qué no seguiste en él?

“Pues sí, yo amo el deporte. De chica, a los 12 años, me vio un entrenador, del cual, me apena decírtelo, no recuerdo el nombre, y me dijo que mi somatotipo se correspondía con las especialistas en impulsión de la bala, y por ahí mismo empecé.

“Pero mi mamá, que me conocía y sabía de timidez, me inclinó por los deportes colectivos que te familiarizan con tus compañeras. Por eso es que a los 13 salto para el balonmano, disciplina en la que estoy hasta que cumplí los 21.”

¿Tomaste parte en Juegos Escolares?

“Sí, claro. En Juegos Escolares Nacionales, en Nacionales Juveniles y hasta llegué a la primera categoría, dirigida por Manolo y Sayuz. Incluso integré la preselección nacional con 20 años. Pero, la verdad es que duré poco. Me incliné más hacia la Psicología.”

Hasta ahora no veo cómo le entra el agua al coco, o sea, ¿cuándo llega el canto a tu vida?

“Fue en el 2002, en mi graduación de Cultura Física, que se hizo una gala artística, donde tomo parte un coro, y por embullo entré al mismo. Irma Sariol, instructora de música de la Universidad, vio en mí una figura musical, al decir de ella, ¡interesante!

“A partir de ese momento, me convencí que podía cantar como solista.”

¿Qué pasa a partir de ese inicio con la carrera de Yaima Sáez?

“Participé en Festivales Nacionales de la FEU, ganaba y obtenía premios, hasta que llegó el Concurso Provincial de Camagüey En busca de talentos, en el cual obtengo el Gran Premio, lo que me proporciona la posibilidad de cantar en el Festival Boleros de Oro Camagüey 2004.

“En este Festival se encontraba José Loyola, presidente del Festival de Boleros, que al escucharme, me invita al Festival Internacional Boleros de Oro de La Habana en el 2005.”

Me imagino verte, de tirar pelotas a una portería, impartir clases de Psicología a cantar en el Festival Boleros de Oro. Sin dudas, una travesía sorprendente.

“Pues sí, pero no sólo sumarme al nuevo sendero sino que fui reconocida con el premio Voz del año por mi interpretación de Mil congojas de Juan Pablo Miranda y Libre de pecado, de Adolfo Guzmán.

“Es ahí que me conocen los maestros Hugo Oslé y Tomás Morales, importantes directores artísticos, y ambos me solicitaron que me quedara en La Habana para cantar en el café concert Gato Tuerto y en el afamado y reconocido mundialmente cabaret Tropicana.”

Yo tuve la oportunidad de conversar en varias ocasiones con alguien que te quiso muchísimo y que es un grande de la cultura nacional: el acuarelista de la poesía antillana, el maestro Luis Carbonell.

“En efecto, guiada por ese gran cantante agramontino que es Servando Vázquez, conozco a Luis Carbonell, quien me hacer notar la peculiaridad de mi registro vocal, me inspira; y así, de esta forma, decido que la música para mí no era un hobbie sino una necesidad espiritual, la música lo era todo en mi vida, y decido profesionalizarme.”

Muy difícil tu objetivo pues la etapa de la que hablas fue bien difícil para eso.

“En el 2006 estaban cerrados los catálogos, o sea, no podíamos profesionalizarnos. Ahí acudo de nuevo a Carbonell, quien me propicia formar parte del catálogo de la música como caso excepcional. Recuerda que yo no soy músico con estudios; nunca estuve en ninguna escuela de arte, sólo deportivas.”

Primeros pasos nada fáciles pero que te abrieron la pista, ¿no?

“Jajajaja. Sí, el 3 de junio de 2006 debuto como profesional en el Gato Tuerto, centro nocturno al que muchos consideran la Universidad de la Calle. Estuve todo el tiempo respaldada por el maestro Hugo Oslé, que resultó un invaluable sostén donde apoyarme.”

El Gato Tuerto es una mina de oro donde coinciden grandes figuras de la interpretación musical cubana.

“Ela Calvo, Raquel Hernández, Héctor Téllez, Migdalia Echavarría; músicos como el guitarrista por muchos años acompañante de Elena Burke, Juanito Martínez, por sólo ponerte algunos ejemplos.”

Los años 2006 y 2007 te tuvieron presente en los Concursos Nacionales de Canto “Mariana de Gonicht”, los de interpretación “Elena Burke” dentro de los Festivales Boleros de Oro, así como otros con temática de música mexicana.

“Y siempre alcanzaba premios, incluso, cuando en los jurados estuvieran presentes destacados representantes de lo mejor de nuestra música como César Portillo de la Luz.

“Fue una etapa muy bonita y a la vez, complicada. Mucho trabajo, mucho esfuerzo. Lo mismo trabajaba en Dos Gardenias que en el Pico Blanco del hotel Saint John's, que donde apareciera como el propio Gato.”

¿Cuándo llega tu primera incursión internacional?

“En el 2010 voy a León, Guanajato, México. Ahí estuve junto a mi grupo acompañante del Gato, seis meses. Cantábamos en un recién estrenado bar, Sabor Habana, encargado de difundir la música cubana en un lugar habituado a escuchar sólo la música norteña del país azteca.

“En esa zona se escuchaban a la sin par Celia Cruz, al Bárbaro del Ritmo Benny Moré, a la orquesta Sonora Matancera y a otros cantantes y agrupaciones de las décadas del 40 y 50.”

Tremendo reto, ¿no?

“En mi momento, yo compartí escenario con Haila, y el reto fue grande pues había, ¡necesariamente! que interpretar los números más conocidos de esas grandes figuras ya mencionadas.

“Esto me dio la oportunidad de ampliar mi repertorio y me sentí mucho más confiada a la hora de interpretar sones y guarachas. Salí airosa, yo te diría que feliz, de esa experiencia. Me exigí más metas, me valió de mucho.”

Sin embargo, el nombre de Yaima Sáez no es todo lo popular que hubieras querido en Cuba hasta el 2012.

"Pues sí, es cierto. En abril del 2012 tomé parte en lo que bien pudiera ser considerado como el regreso del musical (teatro) en Cuba con el estreno de la famosa obra de la maestra Lizt Alfonso, Amigas.

“Se trataba de un Dance Musical que representaba un programa de la TV cubana de los años 50, Música y Estrellas.

“Tres cantantes: Caridad, Mercedes y Regla, interpretadas según la ocasión por Sori, Niurka Reyes, Gretel Barreiro, Maureen Iznaga, Ivette Cepeda o yo, protagonizaban una obra de ficción que refrendaba lo mejor de la música cubana, a lo largo de su historia, sin reflejar determinadas personalidades.”

Puedo dar fe de lo exitoso que resultó Amigas, desde su estreno en Alemania en el 2011. Allí las cantantes fueron Maureen Iznaga, Ivette Cepeda, Sory y Niurka.

“Fueron interpretados números legendarios como Quizás Quizás, Perdóname Conciencia, Ámame Como Soy, Amigas, De Mis Recuerdos, de prestigiosos compositores como Piloto y Vera, Pablito Milanés, Juan Formell, Osvaldo Farrés.

“Todo en una vertiginosa vorágines de música con la danza del ballet de Lizt Alfonso y bajo la dirección de la prestigiosa maestra”.

Amigas constituye en mi vida, en mi carrera, un antes y un después

Me imagino lo que haya significado que Lizt te llamara para ser una de las tres intérpretes en otra de las ediciones de Amigas.

Amigas constituye en mi vida, en mi carrera, un antes y un después. Le agradezco inmensamente la confianza en mí depositada, así como todo lo que se aprende con ella.”

“Fue un momento increíble; primero por ser tenida en cuenta, y después por compartir con estas dos glorias de la música cubana. Interpreté Madrecita.

“Pero no fue eso solo, pues también como parte del Festival del Son, en el Teatro Heredia de Santiago de Cuba, tuve la oportunidad de compartir escenario con el que tanto había hecho por mí, Luis Carbonell.”

Me hubiera gustado verlos. ¡Qué emoción!

“Fue sensacional; aquel teatro de pie vitoreando, por supuesto, al maestro, quien con su habitual caballerosidad, como era él, cortés y galante, me señalaba a mí para compartir sus aplausos conmigo. Fue un noche imborrable; me sentí realizada, tan feliz.”

En el propio 2012 (ni que hubiese sido deportista compitiendo en los Juegos Olímpicos de Londres), Yaima Sáez visita Colombia y Estados Unidos, por primera vez como solista.

“Del viaje a Estados Unidos, específicamente a Miami, guardo una experiencia única porque pude canté junto a la vedette de Cuba, Rosita Fornés; Annia Linares, Mirtha Medina, Beatriz Márquez, Vania Borges, Osdalgia, entre otras. Se trataba de un homenaje a las Hermanas Diego que se efectuó en el Dade County.”

Bien, y después de ese maravilloso año olímpico para la balonmanista – cantante Yaima Sáez, ¿cómo siguió su carrera?

“En el 2013 doy mi primer concierto en el teatro Mella que devino en un DVD producido por la disquera Colibrí, bajo la dirección artística de Lizt Alfonso; repertorista, Luis Carbonell; realizador audiovisual, Léster Hamlet.”

Sé que alrededor de aquel concierto, hubo precisas indicaciones de Carbonell.

“La idea surge porque para muchos ya iba siendo hora de que yo ofreciera un concierto; fui a casa de Luis, le pedí que me asesorara musicalmente, a lo que él respondió: 'te voy a repertorizar pero tienes que cantar lo que te indique, te guste o no'…¡y así sucedió!

“Junto a él le pedí a Lizt que hiciera la dirección artística. En ese concierto quise invitar a personas que siempre confiaron en mí como el director y músico Adalberto Álvarez, la actriz Verónica Lynn, la instrumentista y arreglista Lucia Huergo, la cantante Maureen Iznaga y claro, Luis Carbonell.

“Con el acuarelista de la poesía antillana reedité el dúo hecho en el teatro Heredia, esta vez con la canción de cuna Lacho. El concierto se llamó Joyas del Tiempo, homenaje a los mejores compositores cubanos, los más populares de las décadas de los 40 y los 50.”

¿Qué saldo devino tras el concierto?

“La experiencia con este concierto me motivó a formar mi propia agrupación: Yaima Sáez y su grupo, que nació en 2014.”

Con anterioridad, en el 2013, Yaima Sáez había visitado a Barahaim, como parte del espectáculo Amigas, y a 38 ciudades de Holanda y Bélgica, con el Cuba Vibra, ambos con la compañía de Lizt Alfonso.

Como cantante, ¿cómo te ves? ¿Te ha influido no ser graduada de una escuela de música?

No haber estudiado me ha multiplicado las dificultades, pero al final, he triunfado

“Por supuesto que el no haber estudiado me ha multiplicado las dificultades, pero al final, he triunfado. A partir de mi registro vocal, mi timbre de voz, muchos (con buena vibra) me comparan con Elena Burke, Leonora Rega, Omara Portuondo; lo que para mí es un orgullo sin igual.

“Soy contralto, registro grave. Los entendidos me han dicho que tengo un amplio registro que me permite llegar a mezzosoprano.

“He querido con mi grupo lograr un estilo propio, en función de mi manera de interpretar más contemporánea. Para ello cuento con arreglistas como Pacho (Efraín Chivás), actual pianista de Van Van, y Denis Peralta, pianista de Síntesis.”

Y sin dudas, la camagüeyana tiene un estilo muy propio que le abre puertas donde toque.

“En el 2014, como te decía, estreno mi grupo en el teatro Principal de Camagüey por los 500 años de la ciudad. En el 2015 grabo mi primer disco con la productora Bismusic, fonograma llamado Identidad, de Pablito Milanés, con el cual tuve oportunidad de hacer un dúo ocasional, que tuvo por resultado una nominación en la categoría canción para el Cubadisco.”

¿Nominación? ¿Fueron injustos? porque esa interpretación se las trae.

“No, por encima había otros que lo merecieron más.”

Ese mismo año, Yaima realiza otro concierto con ese nombre, Identidad, presentando un disco en la sala de conciertos del Museo de Bellas Artes. En el 2015 la esbelta cubana cumple uno de sus sueños.

“Puedo viajar al extranjero con mi grupo y en medio de los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, actuamos en el Festival Panamanía, al que asistieron artistas de renombre en el continente, y en el 2016 realizamos una gira por Colombia.

“Ese propio año recibí la distinción por la cultura nacional, que era la primera ocasión que se entregaba a artistas jóvenes.”

¿Qué te trajo el 2017?

“Grabé mi segundo disco, Armonía, que rinde tributo a grandes como los maestros Adolfo Guzmán y Juan Formell, que pienso es mi mejor obra, hasta el momento. También fue nominado al Cubadisco y tampoco fue premiado. Imagínate ahí competía con Beatriz Márquez, Haydee Milanés, Waldo Mendoza, y aunque el triunfo no me hubiera sorprendido, había calidad de sobra en los demás concursantes. Otra vez será.

“En diciembre de 2017 realizo en el teatro Mella el concierto DVD Armonía, una co-producción de EGREM- BIS MUSIC. Tuvimos un lleno completo.”

Y llegó el 18.

“Pues Lizt volvió a invitarme, esta vez en el mes de agosto al Auditorio Nacional de México para participar en el espectáculo Cuba Vibra.”

¿Qué le depara el 2019 a Yaima Sáez y su grupo?

“Estamos preparándonos para importantes conciertos en Canadá en febrero. Con un repertorio de música cubana imbricada en el género internacional como el bossa nova, blues, swing.”

¿Y qué me dices de un número que ha detenido trenes y que ha copado las listas de éxitos: la Mazucamba?

“Primero, fue un acierto de Luis Carbonel cuando me lo repertorizó en el 2013; segundo: Cuba entera conoció que el número era cubano, pues el que lo había inmortalizado era Oscar de León. La Mazucamba es de Orlando de la Rosa, escrito por los años 40. Y tercero que nuestro pueblo me reconociera como una de sus figuras. Todo eso me lo dio esta obra de Orlando de la Rosa. ¿Te imaginas?”.

Hablas mucho de tu grupo. ¿Quiénes lo integran, instrumentos, cómo te apoyan?

“Son cinco músicos. En el piano han pasado varios: Andy García, Efraín Chivás, Emilio Morales. En el chelo está Yamilé Pedro que es la directora musical, responsable de muchos cambios importantes dentro de mi proyección musical, a quien también le agradezco por confiarme su proyecto musical, es su idea, el formato musical que me acompaña actualmente; Pablo Cruz es el saxofonista; en el bajo está José Raúl Machado y la batería la toca Reynier Torralba.

“El grupo ha representado para mí una exigencia máxima pues no provengo de escuela, por lo que he aprendido mucho con ellos.”

Como ven, nuevamente la modestia resalta en Yaima Sáez, algo que seguramente le seguirá aportando éxitos.

¿Cantantes que más te han impactado internacionalmente?

“Ella Fiztgerald de Estados Unidos, nuestra Elena Burke y otra norteña, Sara Vaughan, entre otras muchas.”

Se está acabando el último tiempo del juego de balonmano, o como me gusta a mí, ya estamos en el noveno inning.

¿Qué me dices de tu compromiso de hacer buena música con tu grupo, para tu gente, para el mundo?

“Mi responsabilidad como joven intérprete de estos tiempos, aún cuando haya demasiados obstáculos, es defender el género canción. Para ello pretendo lanzarme con nuevos arreglos que demuestren que la música popular cubana sigue vigente.”

Nada con la música urbana. Sé que no es tu estilo, pero, ¿te gusta?

“El reguetón, la música urbana, abusa del lenguaje en muchas ocasiones y no tolero la mala posición en que deja ubicada a la mujer, no resisto la grosería.

Hay exponentes como Gente de Zona, Los 4, que han logrado imbricar instrumentos en vivo, con arreglos ricos musicalmente, sin groserías. ¡Eso es otra cosa! Mis respetos

“Hay exponentes como Gente de Zona, Los 4, que han logrado imbricar instrumentos en vivo, con arreglos ricos musicalmente, sin groserías. ¡Eso es otra cosa! Mis respetos.”

Así dejamos ir a la hermosa morena del Caribe, que en varias latitudes ha dejado su sentir, su hacer, su labor creadora, su impronta. Adelante, ¡pues!. El balonmano perdió una buena atacadora pero la cancionística cubana ganó una gran campeona.

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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos


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