La niña norteamericana que el pasado jueves 4 de octubre resultó gravemente herida en un accidente de tránsito ocurrido en las inmediaciones de Jatibonico (Sancti Spíritus) se encuentra estable desde el punto de vista clínico y hemodinámico, aunque permanece en estado de gravedad crítica, de acuerdo con el parte médico de ayer lunes.
El doctor Frank Felipe Martín, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Progresivos en el Pediátrico "José Martí", ha dicho que la pequeña Keila Mía Rivero Hernández llegó al hospital con un shock hipovolémico por traumatismo abdominal, con severa lesión hepática y fractura de fémur.
Hubo que operarla para corregir el estado inicial y reparar la glándula hepática. Sin embargo, a las 48 horas mostró signos de sangramiento interno, motivo por el cual hubo que operarla nuevamente.
El padre de la niña, de origen cubano pero residente en Estados Unidos desde hace tres años, ha viajado a la Isla para estar con ella y ha agradecido ante medios de prensa de la Isla la atención médica que estaría recibiendo su hija en el Hospital Pediátrico de esa ciudad.
El joven ha destacado la solidaridad que ha encontrado en Sancti Spíritus, y menciona el caso de personas que se le han acercado para brindarles su hogar o cualquier ayuda que necesite, aunque ha precisado que las autoridades provinciales le han garantizado alojamiento mientras dure su estancia en Cuba.
La niña viajaba acompañada de su mamá, Yaritza Hernández Rojas (también de origen cubano), en un automóvil de turismo procedente de La Habana y con destino a la provincia de Camagüey, cuando el vehículo chocó contra un camión particular de pasaje que venía en sentido contrario.
En la colisión, cuyas causas se investigan, perdieron la vida otras cuatro personas que viajaban en el automóvil de turismo, incluida la madre de Keila.
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