El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, rechazó este miércoles un conjunto de ocho enmiendas presentadas por Estados Unidos a la resolución cubana contra el embargo, que será votada el próximo 31 de octubre en la ONU.
En conferencia de prensa en La Habana, Rodríguez Parrilla calificó el hecho de “una nueva maniobra política” de Washington y, aunque no entró en detalles, señaló que las enmiendas se refieren a los derechos humanos y la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible.
Según reseña Prensa Latina, el funcionario apuntó que otro documento también fue difundido con la intención de “presionar” a otros estados miembros de la ONU para que modifiquen su postura hacia la resolución contra el embargo.
Este documento, señaló Rodríguez Parrilla, añade que EE.UU siempre ha estado en solidaridad con el pueblo cubano y su derecho a determinar su futuro democrático, algo que consideró “lamentable” e “hipócrita” ya que el embargo “agrede al pueblo”.
Las enmiendas, dijo, busca cambios en la situación de derechos humanos en Cuba, lo cual calificó de “inaceptable”, pues EE.UU “no tiene moral” para hablar de este tema pues el “bloqueo es una violación masiva de los derechos humanos”.
De acuerdo con Rodríguez, desde Washington se utiliza un lenguaje cada vez más hostil hacia la Isla, se emprenden acciones negativas en su contra y “se mantiene un compromiso con sectores minoritarios anclados a la ultraderecha y las mafias anticubanas de Miami”.
En la conferencia, el canciller también fue cuestionado sobre el escandaloso boicot protagonizado por diplomáticos cubanos el pasado 16 de octubre en la sede de la ONU para impedir que se llevara a cabo una reunión sobre la situación de más de un centenar de presos políticos en la Isla.
A la periodista de la Associated Press, que en su pregunta calificó de “inadecuada” la conducta de los funcionarios, Rodríguez Parrilla respondió que “es obligación de todo diplomático impedir que se ataque a Estados soberanos”.
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