APP GRATIS

Unos padres holguineros buscaban un hijo, pero tras la fertilización in vitro llegaron tres

Nacieron en julio. Originalmente eran tres: dos hembras y un varón, pero debido a complicaciones una de las niñas murió.

Taimé y Ricardo, con los pequeños Débora y David © Juventud Rebelde/ Liudmila Peña Herrera
Taimé y Ricardo, con los pequeños Débora y David Foto © Juventud Rebelde/ Liudmila Peña Herrera

Este artículo es de hace 5 años

Luego de más de 12 años tratando de concebir un hijo de forma natural, un matrimonio de Holguín acaba de tener dos bebés por fertilización in vitro, los primeros trillizos (una murió) que nacen con ese método en la provincia.

Ricardo García Díaz, trabajador de la empresa de cigarros Lázaro Peña, y Taimé Bandera Batista, acaban de estrenarse como padres a los 46 y 45 años, respectivamente.

Durante más de una década ambos pasaron por disímiles exámenes físicos y tratamientos, para lo cual incluso debieron viajar mucho tiempo a la capital. Lo más duro fueron los dos embarazos ectópicos que sufrió Taimé, que la privaron de sus trompas y de poder recurrir a técnicas más comunes en la Isla, como la inseminación artificial.

La única opción que quedaba era la fertilización in vitro, que se realiza en ese territorio desde 2014, en el Centro Territorial de Reproducción Asistida de Alta Complejidad (CTRAAC).

Por fin, en enero la ginecobstetra Beatriz Soto le dio la noticia a la pareja: habían implantado tres ovocitos y Taimé estaba embarazada de trillizos.

“Desde el primer momento sentimos una alegría inexplicable. ¡Estar buscando uno y que de momento te digan que son tres…! Lo asumimos con valentía y sin un pensamiento negativo. Pusimos toda nuestra fortaleza para asumir el embarazo y el parto triple”, contó Ricardo a Juventud Rebelde.

Los embriones se transfirieron en el tercer día de desarrollo. “Se le implantaron tres, los cuales dieron lugar a un embarazo gemelar de alto orden”, explicó el doctor Eloy Verdecia, director del CTRAAC, institución que suma ya más de 20 nacimientos por fertilización in vitro.

El alumbramiento, por cesárea, ocurrió a las 34 semanas de gestación, el 31 de julio de este año, en el hospital Vladimir Ilich Lenin. Los tres bebés, dos hembras y un varón, tenían muy bajo peso; fueron considerados de alto riesgo y llevados a terapia intensiva neonatal.

También la madre, quien hizo una diabetes gestacional, estuvo grave.

Lo más triste llegó después. Una de las niñas, a quien habían nombrado Daniela, no pudo rebasar las complicaciones y murió.

“Nos habíamos preparado para cuidarlos a los tres”, expresó Taimé.

“Pero también hay que desbordar la alegría porque, en medio de eso, nos quedan dos bebés a quienes debemos cuidar y alimentar. El recuerdo de Daniela siempre nos va a quedar, pero hoy tenemos por quiénes seguir luchando”, dijo su esposo.

Han pasado casi tres meses y los pequeños Débora y David son dos hermosos bebés de 8,9 y 9 libras, respectivamente. Sus padres, cansados pero felices, agradecen la ayuda y la atención de todos los que tuvieron que ver con el ansiado nacimiento. Ya piensan, incluso, en la celebración del primer añito: “¡Ese no lo podemos celebrar fuera de Holguín, porque a la fiesta tiene que venir el hospital completo!”

¿Qué opinas?

COMENTAR

Archivado en:


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada