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Norge Marrero: "Ir a unos Juegos Olímpicos te marcan para toda la vida, imagínate 11"

“Hay hombres y mujeres talentosos en el país, pero considero que se ha descuidado su preparación y participación internacional. Será muy difícil recuperar lo perdido" confiesa en esta entrevista el remerco cubano Norge Marrero.

Remero cubano Norge Marrero © Granma
Remero cubano Norge Marrero Foto © Granma

Este artículo es de hace 5 años

Desde hace muchos años conozco a Norge Marrero, una verdadera leyenda del deporte cubano, primero como remero, luego como entrenador y dirigente.

Su presencia en 11 Juegos Olímpicos son una muestra más que fehaciente. Hoy CiberCuba se prestigia con un cubano que tanto ha dado por el deporte de nuestro país.

“Soy oriental, nací el 12 de noviembre de 1943 en Puerto Padre, que hoy pertenece a la actual provincia de Las Tunas; hijo de Abdón y María.

“Mi papá trabajaba como estibador y armador en el Puerto Cayo Juan Claro hoy Puerto Carúpano, embarcadero de azúcar de los centrales Delicias y Chaparra. Pelotero de la fuerte liga existente en el pueblo, se desempeñaba como cátcher y primera base, buen bateador y defensor, pero nunca quiso firmar profesional.

“Mi mamá era hija de emigrantes españoles de las Palmas de Gran Canarias, ama de casa, fallecida muy joven de un accidente doméstico, cuando yo era un bebé.

“Tuve dos hermanas mayores que yo, nos crió nuestra abuela con una formación a la antigua pero muy efectiva: amor, disciplina y valores que influyen para toda la vida.

“Mi padre después siguió su vida y de esa forma tengo siete hermanos más.”

Numerosa familia tienes Norge. Eso, muchas veces, es bueno. Me imagino lo difícil que resultaron esos primeros años sin mamá.

“No te lo imaginas si no lo vives. Comencé a trabajar a muy temprana edad por las necesidades del momento en la década del 50, en una ponchera y en una granja de criar cerdos, pollo, vacas, cuyo fuerte era la siembra de flores para hacer las coronas de los funerales.

“Se llamaba Jardín Perla de Cuba. Después de la muerte de mi padre, comencé a trabajar en el puerto, en una moledora de piedras, una fábrica de mosaicos y al triunfo de la Revolución, en la construcción, simultaneando con el puerto.

“Estudié hasta octavo grado ya que no habían pre-universitarios en el lugar, los de Holguín y Santiago de Cuba había que pagarlos, algo inalcanzable para mi familia.

“Cuando integré el equipo nacional de remo y al fundarse la ESPA nacional en 1965, terminé el pre-universitario y luego matriculo en la universidad del deporte “Manuel Fajardo” hasta graduarme en 1980, y estudiar más tarde varios prosgrados en distintas especialidades”.

¿Cómo das tus primeros pasos en el deporte?

“No comencé en el remo sino en la pelota. Era el cátcher de un equipo juvenil ´Muchachos de Raúl´, después con la “Casa Tito” y el equipo grande de Puerto Padre; también estuve en el conjunto del central Chaparra y luego, en Las Tunas, con las escuadras Hospital y el Aserrío.

“Te recuerdo que yo nací antes del 59 y, después de estos inicios, ya en la etapa revolucionaria, jugué la primera Regional y fui seleccionado para el conjunto Norte de Oriente como jardinero derecho.

“Al terminar la Regional fuimos escogidos cinco de Puerto Padre para la preselección de Orientales que intervendría en la primera Serie Nacional: Ónix Martínez, Oscar Suárez, Rolando Winter, Patterson, y yo.

“Y bueno, en medio de eso, me llamaron para integrar la preselección nacional de los Centrocaribes Jamaica 62, pero de remo.

“Yo no me había presentado para la competencia beisbolera, por haber comenzado a practicar el remo en Puerto Padre, donde fui escogido para el equipo Pescadores del Río Almendares, con el cual ganamos la primera categoría.

“A partir de ahí, el béisbol quedaría detrás. Integro el equipo nacional de remo desde su fundación en septiembre de 1963 para prepararnos con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, que marcarían mi debut en las magna citas cuatrienales.”

Integro el equipo nacional de remo desde su fundación en septiembre de 1963 para prepararnos con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, que marcarían mi debut en las magna citas cuatrienales

¡Quién diría, del béisbol al remo olímpico!

“Pues sí. Fue la primera Olimpíada en la que tomo parte como integrante del 8 con timonel, y con ese bote llegamos hasta la semifinal. En la final B, donde se discuten del 7 al 12 puestos, fuimos segundos; o sea, quedamos en 8vo lugar.

“Mi segunda cita olímpica fue en Ciudad México 1968 como integrante del doble sin timonel; allí fuimos eliminados en semifinales. Participé en los siguientes Juegos Olímpicos: Múnich 72, Montreal 76, Moscú 80, (1984 y 1988 Cuba no asiste a Los Ángeles y Seúl), Barcelona 92, Atlanta 96, Sydney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012.

“11 juegos Olímpicos, que podían haber sido 13, en funciones como atleta, entrenador, comisionado nacional (por 36 años) simultaneando como presidente de la Federación Cubana (por 40 años) desde octubre de 1976 hasta febrero de 2017.”

Recuerdo que debido a tu aptitud fuiste también Director de Alto Rendimiento, a nivel nacional, entre los años 2009-2015.

“Pues sí. Gran trabajo. Ahí tienes que saber, entender, juzgar, premiar, a todos los deportes por igual. Es un trabajo muy difícil, De ti dependen, en gran parte, los resultados de cada especialidad.”

No quiero dejar escapar tu amplia experiencia olímpica. Yo, por ejemplo, asistí a seis que pudieron haber sido ocho , y para mí Barcelona 92 no tiene paralelo por su excelencia organizativa, pero reconozco que mi origen español puede inclinar la balanza pues Sydney, Atenas, Beijing y Londres no quedan detrás. Para ti, ¿cuál es la mejor?

“Buenooo… Para mí, la mejor organizada fue Tokio 1964; la más lujosa, Sydney 2000; la que más sufrí, México 68, por lo difícil que resultaba remar por la falta de oxígeno por la altura de la ciudad; la que más disfruté, Barcelona 92, al obtener el doble con timonel cubano el quinto lugar en la final integrado por Ismael Carbonell, Arnaldo Rodríguez y Roberto (Waco) Ojeda, ya fallecido.

“Oye, Julita, todos los Juegos Olímpicos son extraordinarios. Ellos acogen a los mejores atletas del mundo y puedes confraternizar con muchos de ellos; entablas nuevas amistades y puedes disfrutar de los mejores eventos del mundo, en todos los deportes.

“Siempre fui al baloncesto, voleibol, atletismo, boxeo, natación, béisbol desde sus inicios en Barcelona y hasta su adiós en Beijing, y obligatoriamente el remo y canotaje. Ir a unos Juegos Olímpicos te marcan para toda la vida, imagínate 11”.

Me lo imagino Norge, me lo imagino, porque yo viví, como dije seis. También los Juegos Panamericanos son una fiesta. La juventud de un joven continente se une, disfruta, compite.

“Sí, por supuesto. Participo en 13 Juegos Panamericanos. En Winnipeg 67 obtenemos la primera medalla de bronce en este deporte para Cuba (no pudimos asistir a Sao Paulo 63, después de estar clasificados, al no poder trasladar el bote 4 con timonel, muy largo para el avión de la línea aérea Britania y no alquilar, ni prestar Brasil ese bote). ¡¡¡¡Sin comentarios!!!!”

Te retiras del deporte activo, ¿Qué haces?

“Al retirarme de atleta activo, ¡oh!, muchas cosas… Me dejan de entrenador del equipo nacional, fui el comisionado provincial en Oriente, director de la Academia de Deportes Náuticos y entrenador principal simultaneando las tres funciones .

“En las 25 competencias nacionales que participamos como entrenador las ganamos todas, tanto en Escolares como Juveniles y Mayores. Construí en Santiago de Cuba la primera piscina de remo para enseñar a remar. Pasados muchos años, asesoré la construcción de la instalación de Remo y Canotaje en República Dominicana para los Juegos Panamericanos del 2003.”

Construí en Santiago de Cuba la primera piscina de remo para enseñar a remar. Pasados muchos años, asesoré la construcción de la instalación de Remo y Canotaje en República Dominicana para los Juegos Panamericanos del 2003.

¡Uf!, qué clase de palmarés acumula este hombre que, justamente, puede ser ubicado entre los grandes grandes del deporte cubano.

Norge, háblame un poco de la familia. Además de tu larga relación de hermanos, dime de ti.

“Estuve casado 40 años, desde 1968 hasta el 2008, con la destacada basquebolista María Luisa Serret, capitana del equipo nacional por más de 10 años. Fue una unión maravillosa y unas relaciones con su familia extraordinarias, lamentablemente no pudimos tener hijos y falleció en el 2008.

“Actualmente llevo 10 años de casado con Violeta Fernández y hasta el momento todo está funcionando muy bien.”

Volvamos al remo. ¿A quién mejor que a ti para preguntarle sobre los mayores logros del remo cubano?

“En mis funciones como entrenador o Comisionado fue que, por primera vez en la historia, llegamos a finales en varios Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales; obtuvimos varias medallas en Copas del Mundo: oro, plata y bronce; y el mayor de los triunfos: ganar cuatro veces los Juegos Panamericanos, derrotando a EEUU, Canadá, Argentina y Brasil, grandes potencias de la región y del mundo.”

¿Para ti, los más talentosos exponentes del remo cubano?

“Los mejores remeros que tuve como entrenador fueron: Alcides Risco, Nelson Simón, Ramón Luperón, Lázaro Rivero, Teófilo Lores, Humberto Dorrego, Israel Gorguet, Juan Alfonso, Ermenegildo Palacio, Antonio Riaño, Francisco Mora y Wenceslao Borroto, entre otros: muchos campeones panamericanos y centroamericanos y participantes en Juegos Olímpicos.

“Los más sobresalientes, en más de 100 años de practicarse en Cuba este deporte olímpico; entre los varones, un ícono, Ismael Carbonell Samé, quinto lugar en Barcelona y ganador de nueve medallas de Oro en cinco Juegos Panamericanos consecutivos; el cubano con más juegos ganados entre todos los deportes.

“Arnaldo Rodríguez Silva, quinto en Barcelona y cinco medallas de Oro en Juegos Panamericanos; Ángel Fournier, en activo, subcampeón mundial en el single, varias medallas en Copas del Mundo, Campeón Panamericano en single y doble par, finalista olímpico.

“Yoennis Hernández, finalista olímpico y mundial, medallista en Copa del Mundo y campeón panamericano en el single y cuatro par, en dos ocasiones.

“Entre las féminas, precisamente la esposa del mejor, Mayra González: séptima en los Olímpicos de Sydney 2000,, campeona panamericana y centroamericana en Single; e Ismaray Marrero, monarca de Copa del Mundo, finalista mundial, campeona panamericana y centroamericana”.

¿Qué debe poseer un remero para triunfar internacionalmente?

“Mucho depende de la categoría en la que compita. Por ejemplo, en peso pesado, el biotipo debe medir entre 1.90 y 2.00 metros, pesar entre 90-100 kgs. sin grasa, todo músculo; disciplina, voluntad y fuerza por encima de lo normal, una técnica depurada y la mayor combatividad para triunfar; entrenamiento continuo por 8-10 años.

“Las mujeres, las mismas condiciones que los hombres, la estatura entre 1.80 y 1.90 y el peso entre 75-80 kgs.”

¿Cómo ves desde tu experimentada óptica el futuro del remo cubano?

“Es duro expresarlo; lastimosamente no le veo un futuro promisorio. Costó mucho trabajo y muchos años de labor de todos los colectivos del país, provincias y equipo nacional para llevarlo a un nivel adecuado: campeones centroamericano y panamericano y un alto nivel en el mundo, y es más difícil recuperar lo perdido que mantenerlo.

“En este momento solamente existe un atleta de resultados mundiales que debe ganar en los Panamericanos de Lima y llegar a Tokio 2020 si realiza una buena preparación (ya que con su edad debe hacer una preparación exquisita para lograrlo) que es el atleta Ángel Fournier, quien de ser posible por el programa establecido en los Juegos de Lima, pudiera ganar dos medallas de oro.

“Los resultados de Cuba giran o dependen de él; al resto le va a ser muy difícil el triunfo si no se prepara adecuadamente, ya que los resultados de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla no avalan otras posibilidades.

“Hay hombres y mujeres talentosos en el país, pero considero que se ha descuidado su preparación y participación internacional. Será muy difícil recuperar lo perdido. Repito que éste es mi criterio desde afuera, como especialista que siempre fui; no estoy dentro del remo. Saco estas conclusiones por lo que analizo y me informo de los eventos internacionales en los que participa Cuba.”

Norge, te entiendo, pero he estado en la Coronela, y cada vez ese centro de entrenamiento está mejor. Los preparadores son buenos.

“Categóricamente te puedo expresar que el remo cubano tiene una de las mejores instalaciones del mundo para entrenar y, para competir la mejor instalación a nivel nacional del INDER ya que tiene todo lo necesario: el espejo de agua es excelente para entrenar y competir.

“Un gran gimnasio bajo techo para los ejercicios de fuerza, una piscina, también techada, para remar y corregir los defectos técnicos,; dos grandes comedores con magnífica alimentación, dormitorios excelentes como un hotel, buenas camas, aire acondicionado, televisión, refrigerador, etc.

“Un gran local de Medicina Deportiva con médicos permanentes, casa de botes y lanchas, terrenos de fútbol y baloncesto, botes y remos de la mejor calidad mundial, aulas para los estudios de Secundaria y Pre-universitario, transporte para trasladar a los universitarios, un teatro para reuniones, etc”.

¿Quién mejor que el profesor Norge Marrero, quien ha dedicado muchísimos años de su vida al remo cubano, para estar seguro de lo que afirma? Pienso que con todo esto, que ya lo quisieran muchos otros deportes, saltarían los campeones. Para el bien de este bello deporte… ¡esperemos que sí!

¿Qué haces en estos momentos?

“Estoy jubilado, escribiendo un libro de remo, juego sóftbol todas las semanas con el equipo de veteranos con ex peloteros de la talla de Anglada, Medina, Puente, Armando Aguiar, Carlos Cepero, yo soy el lanzador”.

Juego sóftbol todas las semanas con el equipo de veteranos con ex peloteros de la talla de Anglada, Medina, Puente, Armando Aguiar, Carlos Cepero, yo soy el lanzador

¿No haces nada que te vincule con tu amado remo?

“ No precisamente. En general, soy el presidente de la comisión disciplinaria antidopaje y miembro de su órgano nacional, de forma voluntaria.”

Creo que te quedan cosas por contarle a los lectores de CiberCuba que va más allá de tu pasión por el remo.

“¿Quieres más? Jajá. Te cuento: jugué baloncesto, fútbol, varias provinciales de béisbol, en Cienfuegos y la Habana, aunque era integrante del equipo nacional de remo.

“Después de Tokio, José Llanusa, entonces titular del INDER, quiso pasarme como jugador al equipo nacional de baloncesto, al no aceptar me pidió que entrenara los dos equipos nacionales del deporte de las cestas, como preparador físico, junto a Risita Quintero(m) y Casimiro García (f).

“Y así lo hice hasta que fueron contratados para los varones un entrenador chino y para las muchachas, el búlgaro Iván Todorov.

“Imagínate cómo era de ardua mi labor, que yo debía terminar mi entrenamiento de remo en las madrugadas, trasladarme a la Ciudad Deportiva primero con el masculino y luego el femenino (así me hice novio de María Luisa en 1965 y nos casamos tres años más tarde).

“Pero ahí no para la cosa pues me encomendaron darle preparación física a los equipos de pelota de Occidentales y Granjeros. ¡Qué tiempos aquéllos en los que uno no se cansaba, máxime porque hacías lo que te gustaba!

“Jugué ocho campeonatos nacionales de sóftbol primera categoría, uno de exhibición ya siendo comisionado nacional de remo, siempre llamado a integrar la preselección nacional de sóftbol, y siempre rechazada la propuesta por tener la responsabilidad como Comisionado Nacional de Remo.”

Les confieso que, tras más de 40 años de conocer a este hombre, muchas de estas interioridades eran desconocidas para mí. Sabía de su amor por el sóftbol y el béisbol, por su esposa, pero siempre lo ubiqué como figura del remo cubano… ¡y miren ustedes todo lo que hacía este Norge Marrero!

“Al terminar las regatas de los Juegos Olímpicos de Tokio realizamos un juego de béisbol con los miembros de la delegación cubana y miembros de embajada de Cuba contra un equipo de Japón. Ahí me destaqué como cátcher y bateador y quisieron firmarme como profesional sin tener que asilarme, pero no acepté. Todo esto fue delante de Llanuza y Manuel González Guerra, entonces presidente del Comité Olímpico Cubano. “

Vaya, eres todo un estuchito. Si sigues contando anécdotas, no acabamos la entrevista. Jajá

“Está bien, pero no puedo dejar de decirte que fui el primer atleta olímpico de Las Tunas y claro, Puerto Padre, y el primer medallista en Juegos Panamericanos. Corrimos, por equipo, los remeros tres maratones nacionales y los ganamos, aunque participaban los mejores maratonistas de esa época como Chaviano y Capote. Ahora, puedes concluir la entrevista. Jajá… aunque me dejo cosas por decir.”.

Fui el primer atleta olímpico de Las Tunas y claro, Puerto Padre, y el primer medallista en Juegos Panamericanos

No digo yo si se deja cosas por decir, si este hombrón parece haber vivido mil vidas. Que para bien sea y viva mil más. Indiscutiblemente, una rica historia que contar la de este gran Norge Marrero.

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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos


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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos

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