La bahía de Puerto Padre, ubicada en la costa norte de la provincia de Las Tunas, está gravemente afectada por el vertimiento de desechos domésticos y de industrias de diversos sectores, informó el Periódico 26.
Según la publicación, la zona recibe los residuos del central Antonio Guiteras, las aguas albañales del hotel Villa Azul, y restos de los hospitales Guillermo Domínguez y Raymundo Castro, así como del combinado cárnico, entre otros derrames.
Aunque el CITMA ha identificado los focos contaminantes del municipio, prácticamente no se ha hecho nada para disminuir sus efectos negativos.
En Delicias, asentamiento urbano perteneciente al municipio de Puerto Padre, se han llevado a cabo acciones para disminuir los daños, pero sin resultados. Las autoridades presentan dificultades con la contratación de personal calificado y no cuentan con medios para dar solución a al menos una parte de los focos.
Casi la mitad de los contaminantes que se producen en la provincia se vierten sin pasar por ningún tratamiento, según dio a conocer en junio pasado el Consejo de Administración, que alertó del aumento de los desechos.
En 2018 las autoridades detectaron 87 focos, la mayoría de ellos en el municipio cabecera y en Puerto Padre, los dos más poblados y donde se encuentran las industrias azucareras, cárnicas, porcinas, lácteas y de Salud Pública.
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