Horas después de que toda la prensa deportiva cubana y no pocos medios internacionales destacaran la posibilidad de reincorporación de voleibolistas de la Isla que por diversas razones hayan causado baja de los equipos nacionales, el presidente de la Federación Cubana de Voleibol (FCV), Ariel Saínz, cambió el guión y todos regresamos a la realidad.
La misma publicación JIT, sitio oficial del Inder, esa que había informado la “decisión” de abrirse al mundo, informó que “no ha cambiado el procedimiento”.
Jit dijo que después de una conversación vía telefónica con el titular de la entidad, el panorama sigue igual, lo que significa que los talentosos jugadores cubanos contratados en no pocos de los mejores clubes del planeta permanecerán lejos de representar a su país.
Se expuso que todo “se debió a una apreciación del periodista presente en la reunión, pero no a un hecho consumado”.
Y agregó el directivo al medio: “Lo que hicimos en la reunión de Camagüey fue profundizar en el tema, esclarecer las dudas de los comisionados provinciales, pero no aprobar un nuevo procedimiento. Se ratifica el vigente, sustentado en las regulaciones deportivas de la FIVB y en nuestros estatutos”.
La nota explica que “el atleta interesado debe hacer explícita su solicitud de reinsertarse en el sistema de la FCV, tras lo cual ese ente evalúa el caso y decide (o no) colocarlo de nuevo en su registro de jugadores. Los fallos positivos habilitan a estos para intervenir en los eventos de carácter nacional”.
Mientras que Saínz detalló: “Como es lógico valoramos las circunstancias en que el solicitante causó baja, si incurrió en un acto de deserción durante alguna competencia o en otra indisciplina. También evaluamos la actitud mantenida en el periodo en que permaneció alejado del voleibol cubano. A partir de esos análisis se aprueba o no el reingreso”.
Nada, más de lo mismo. El voleibol cubano seguirá igual, al menos por ahora.
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