Liduvina Victoria de Jesús Martínez Díaz tenía tres nombres. Nunca imaginó que ése sería el impedimento para que sus hijos cobraran la herencia de 5.700 pesos cubanos (228 CUC) que ella les dejó en el Banco Metropolitano de La Habana.
Sus hijos Julio y César Nicolás Richard Martínez están en un callejón sin salida desde que en la sucursal 314 del Banco Metropolitano de Marianao les dijeron que no pueden sacar el dinero que les dejó su madre porque ella tenía tres nombres y en el testamento aparece con dos.
Los hijos de Liduvina Victoria de Jesús Martínez acudieron a la sucursal bancaria tras la muerte de su madre el 30 de abril de 2016, hace ya más de dos años. Los dos fueron juntos al banco y allí una funcionaria llamada Tania Gil les explicó que un notario debía validar el testamento para poder pagarles el dinero. Para acudir ese día a la cita en el banco, César Nicolás, uno de los hermanos, tuvo que viajar desde Cienfuegos, donde reside, a La Habana.
Hasta en cinco ocasiones tuvieron que ir los hijos de Liduvina Victoria de Jesús Martínez a la Notaría de 51 y 90 en Marianao hasta que finalmente el 13 de noviembre pasado les dieron el documento que ahora el banco rechaza porque en él la fallecida sólo aparace con los dos primeros nombres.
Ambos hermanos han hablado con el notario Léster Pérez Morejón y éste mantiene que, según el Código Civil de Cuba, los cubanos sólo tienen derecho a dos nombres. El banco por su parte, no cede porque los nombres del testamento no coinciden con los de su clienta.
Para buscar una solución a un problema enquistado desde hace dos años, los afectados han recurrido al diario oficialista Juventud Rebelde que ha publicado su caso en la sección Acuse de Recibo.
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