Lourdes Libertad: "Eso de que Miami es el cementerio de los artistas cubanos no es tan así"

La conozco desde muy jovencita, casi una niña; tuve el placer de entrevistarla cuando yo hacía un intento de programa televisivo que nunca fructificó, y que comenzaba con la genial e inolvidable Lourdes Torres.

La niña, la jovencita, había crecido, había adquirido personalidad propia y era una señora cantante. Hablamos de Lourdes Libertad, hija de mi querida Lourdes Torres.

Según el signo zodiacal bajo el que ambas nacimos, eres organizada, planificada en tu vida.

“Pues sí, soy super organizada: todo tiene que estar en su lugar, todo tiene que ser planificado.”

“Empiezo por mi padre, el actor Germán Barrios (realmente Beci): era el clásico galán de televisión en la década del 60. Lamentablemente no estuve cerca de él todo el tiempo, pero sí heredé su entereza y optimismo que me han caracterizado toda la vida.

“Mi mamá, bueno, tu amiga Lourdes Torres. ¿Qué decirte? Mi mayor crítica en todos los aspectos; por eso, a veces teníamos nuestras discrepancias.

“De ella aprendí el respeto por el público y por el escenario, el rigor profesional, el ser artista del pueblo, de la gente y para la gente. Aprendí a amar la armonía vocal, tanto que cree el cuarteto vocal Solaris, donde me mantuve por cinco años. Habría que decir tanto que no alcanzaría una entrevista.

“Miguelito, Miguel de la Uz, el mejor ser humano que he conocido en mi vida, integrante del cuarteto Los Modernistas, compañero de vida de mi madre tras la separación de papi. Miguelito estuvo a mi lado siempre, me guió, me enseñó miles de cosas que en el transcurso de la vida, me han hecho mucha falta.”

¿Qué recuerdas de tu infancia, siempre la artista de las escuelas, maestros que hayan influido en ti?

“Estudié en la Escuela Primaria Andrés González Lines de la Víbora. Recuerdo con mucho cariño a mis maestras Juana y Aurora, que me ayudaron a dar mis primeros pasos por la vida estudiantil y sembraron siempre cosas buenas en mí.

“Por suerte, en mi paso por el nivel secundario, en el Varona de la Víbora y el Villena del Vedado también conté con un magnífico claustro. A mi mente vienen, por solo nombrarte algunos, Pastorita, Neyra, Vibo, quienes también impactaron mi vida con su sabiduría y paciencia.”

El bello rostro de Lourdes Libertad viaja en el tiempo. Al verla, nos damos cuenta de algo que otros entrevistados han dejado entrever: ¡la importancia que representa para un niño, un adolescente tener un buen maestro!

Lourdita, ¿qué recuerdas de aquellos tiempos en los que los pasillos y estudios de la Televisión Cubana eran el parque, la cancha, el estadio de todos los hijos de actrices, cantantes, directores?

“Imagínate: vivir y crecer entre grandes de aquella época. Para nosotros, esa pléyade nacida en esos tiempos, era muy natural tener a nuestro lado a las Elena Burke, Rosa Fornés, Germán Pinelli; eso, sin contar que en cuanto programa infantil que apareciera, todos aparecíamos junticos y sonrientes. Fueron momentos espectaculares, dulces, que no se olvidan. Éramos una familia muy bien llevada.”

Y por supuesto, el arte no te soltó la mano. ¿Cómo llegas a ser profesional? No eres del Amadeo ni de la ENA.

“Estudié música, primero con la profesora Fe del Castillo y después terminé canto, solfeo y teoría en la escuela de Superación Profesional. No, nunca estuve en la ENA ni en el Amadeo.

“Yo comencé en el año 1980 como animadora del programa juvenil de la tele Buenas Tardes; ahí debuté como cantante. Fundé en 1983 el cuarteto Solaris y yo era la voz prima y cinco años después me inicio como solista.

“En esa condición fui invitada por Alberto Vera a intervenir en la Gira Nacional Para sentir amor, junto a primeras figuras de la cancionística cubana como Annia Linares y Héctor Téllez, y en el 91 viajé a México como parte del espectáculo Fantasía del Caribe.

Siempre Lourdita recibió los mayores elogios de grandes de la música cubana. Por ejemplo, los maestros Frank Fernández y Harold Gramatges han manifestado quedar impresionados por su técnica vocal.

Ella fue incluida en el importante volumen Mujeres notables de la música cubana de la musicóloga Alicia Valdés, así como en el libro de la autora española Yolanda Novo Villaverde Te seguirá mi canción del alma.

Muchos hijos de grandes artistas han tomado el camino de sus padres. Algunos hacen lo mismo; otros, dentro del arte, toman otros rumbos.

A ti, por ejemplo, que yo recuerde, nunca te vi interpretar los grandes éxitos de tu mamá, salvo en algunos dúos ocasionales o cuando las tres, abuela, madre e hija, los cantaban juntas.

“Es cierto, no lo hice por mucho tiempo, por eso de las dichosas comparaciones. Siempre quise, y de hecho, hice mi propia carrera, a mi forma, con mi propio repertorio. Tienes que darte cuenta de que si repetía sus éxitos, nunca iba a ser yo. Jamás poseería una identidad propia como artista.

“La gente no entendía que éramos madre e hija pero sobre el escenario, ella misma me consideraba su colega.”

“¡Nunca!... Vivo orgullosa de ella, de la clase de cantante y artista que fue y siempre será. Jamás semejante disparate me ha pasado por la cabeza. Orgullosa estoy de ser siempre su hija. Una cosa no tiene que ver con la otra.”

Dime de tus fans, que por cierto son muchos, tanto en Cuba como en Miami.

“Pues sí. Tengo un público maravilloso, que me sigue, me apoya, me ama, aunque es un poquito malcriado. Jajaja... ¿Puedes creer que cada uno pide su canción preferida? ¡y ya tú sabes! Toda la noche en eso, complaciéndolos. Es lindo.”

Ya que, desafortunadamente, no está, al menos físicamente, ¿piensas incorporar a tu repertorio algunos de los éxitos de Lourdes Torres?

“Pues, ya desde el 2013 ella me instó a cantar su canción Será, y a partir de que fue poniéndose malita, yo decido empezar a hacer lo que nunca había hecho: interpretar sus canciones.

“Primero, ¿por qué quien mejor que yo, y segundo, porque ya había logrado mi identidad propia como artista, como cantante”.

Precisamente, ¿cómo te consideras?

“Soy una cancionera, baladista, lo que no quiere decir que no interprete merengues, sones, salsa, entre otros géneros. Por supuesto, el bolero me ha dado muchas satisfacciones: desde 1991 tomo parte en todos los Festivales de ese género tan seguido por el público cubano.

“También por 10 años he integrado el catálogo de la casa Dos Gardenias, y en el 2006 fui la única intérprete cubana que representó a la Isla en el Festival Internacional de Boleros en Venezuela. “

Antes de pasar a Miami, dime algo de tu vida artística en Cuba. Yo conozco una parte pues te seguía en teatros, fundamentalmente. Ya hablaste de Dos Gardenias.

¿Qué otros escenarios, directores, disfrutaron de tus actuaciones?

“Pues déjame decirte que en muchos. En cabarets, por ejemplo, todos menos Tropicana, que sabes tiene un show determinado y estable por años.

“¿Teatros?: Mella, Karl Marx, Nacional. ¿Directores? Luis Figueredo, Raúl de la Rosa, Víctor Torres, Julio Pulido, Jorge Musa, Alfonso Menéndez, Rafael González, Odalys Torres, Sonia Castro, Jorge Pérez, Ángel Hernández Calderín, Cary Bridon, Héctor Quintero.

“Hice giras por México, España, Venezuela, Colombia, Grecia, Inglaterra, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Holanda”.

Bien activa has estado siempre, pero no creo que la Televisión Cubana te haya aprovechado todo lo posible; algo similar le pasó a Lourdes.

“Chica, con respecto a la tele, quizás en mi caso, no fue tanto como hubiera querido pero tampoco me puedo quejar. Tú sabes, se ha impuesto otro tipo de música. Hay pocos programas dirigidos al tipo de música que yo hago, así como hacía mami. ¡En fin!”.

A todos, la vida nos ha marcado momentos que no olvidamos, ¿podemos conocer algunos de los tuyos?

Nuevamente se entrejuntan las cejas de Lourdita, nuevamente piensa, retrotrae recuerdos, los ojos se oscurecen para retomar su brillo inmediatamente.

“Uyyy. Muchos, la verdad. Trabajar con Alberto Vera en Dos Gardenias y compartir con grandes boleristas, recibir el tercer premio de OTI 96 o el Gran Premio del Festival Juan Arrondo, aprender a producir y dirigir, funciones que por ejemplo puse en práctica en el muy seguido espectáculo Peligrosamente Juntas, que hacía con mi mami y mi hija”.

Me detengo aquí porque fui testigo en varias ocasiones de dicha performance, que resultaba fascinante, actividad que se realizaba en los jardines del Museo de Artes Decorativas en el corazón del Vedado, a lleno completo. Y que conste, público de todas las edades.

“En esa ocasión tuvimos apoyo de la tele, del NTV, de programas como De Tarde en Casa y Entre Tú y Yo, del Canal Habana. Además de ti, recibimos muchas coberturas, de verdad, algo que agradezco.”

Hablando de esto, ¿cuál es tu opinión, por ejemplo, acerca de la desaparición de festivales como el Guzmán?

“En relación con los Guzmanes, es una verdadera pena que hayan desaparecido, y que no existan otros eventos así. Pero, ¿sabes? quedan canciones maravillosas y yo he ido desempolvando algunas. Así que mi granito de arena está ahí”.

¿Figuras que sean emblemáticas para ti?

“Hay muchos pero me centro en Elena Burke, Annia Linares y Mirtha Medina”.

De la actualidad, ¿hay talentos? Quizás no hayas visto el programa Cantando en Cuba, en el cual le hicieron un merecido homenaje a tu mamá. Ahí han surgido voces preciosas y en todos los géneros de la música popular.

“No, no he podido verlo pero sí, hay talento, yo diría que mucho, es una pena que tanto talento se pierda porque ahora la moda, simplemente, es lo simple, lo vulgar, lo malo. No quiero generalizar, pero en sentido global es así”.

Ahora tu vida en Miami. Háblale a los lectores de CiberCuba qué te trajo a la Ciudad del Sol, ¿qué haces?

“¡Qué bien que me haces esa pegunta! Vine en el 2013 a Miami exclusivamente por amor. Después de 19 años recuperé al amor de mi vida y decidí apostar por mi felicidad como mujer. Y por supuesto, conté con el total apoyo de mi mamá y mis hijos para eso.”

“Jajajaja. Se llama Raúl Rodríguez, es graduado de percusión de la ENA, fue baterista, entre otros, de Virulo, la orquesta de Tropicana, el grupo Sonido 4 que acompañaba a Annia Linares y de la orquesta del ICRT.

“Yo había estado en Miami en los años 2001 y 2011. Eso de que esta ciudad es el cementerio de los artistas cubanos no es tan así. Yo sabía cuando me decidí a vivir aquí a lo que me enfrentaba, artísticamente hablando.

“Yo pensé que no iba a cantar más, y gracias a Dios ha sido todo lo contrario. Hay que palpar la realidad. Objetivamente es muy difícil vivir sólo del arte. Todo lo contrario que sucede en Cuba, donde sí estamos acostumbrados a vivir del arte.

“En este país, hacer arte es un hobby, amén de que el concepto de espectáculos artísticos es muy diferente a lo que estaba acostumbrada, al menos según mi opinión.

“Sin embargo, yo no me puedo quejar. No me ha faltado el trabajo, tengo un público que me sigue, y para colmo he sido reconocida con las llaves de la Ciudad de Guttenberg en New Jersey en agosto pasado, y en abril del 2016 la de la ciudad de Miami.

Sin comentarios. Sin dudas, Lourdes Libertad se ha impuesto en Miami.

Sé que Jessie vive y trabaja en Cuba, pero ¿Y Ariel?

“Mi hijo Ariel, quien ya tiene 22 años, vive conmigo. Trabaja en una compañía como dispatcher (atiende a los clientes y negocia con ellos por teléfono), pero además está estudiando programación de computadoras.

“Y como dijiste, Jessie vive muy feliz en Cuba con su pareja, Erick Castro, graduado de la CUJAE de diseño industrial, pero en la actualidad es uno de los bailaores más conocidos en estos momentos. Ha trabajado con Reinier Mariño y ahora integra el grupo de flamenco Palo de Agua. También realiza videos clips.

“La felicidad la completa nuestro Diego, mi bello e inteligente nieto. Mi hija se siente realizada: dirigió, produjo y protagonizó una versión teatral del clásico de Federico García Lorca, Yerma, y ahora está enfrascada en un nuevo proyecto; además se encamina a retomar el canto también”.

Querida amiga, ¿cómo ves tu futuro?

“Seguir cantando hasta que Dios, mis fans y la vida me lo permitan. y agradecer, agradecer siempre a la vida por tantas cosas lindas que me ha dado”.