Muy poco se sabía del veloz avileño Víctor Baró desde que saliera de Cuba en 2015. Se conocía que estuvo en Costa Rica intentando firmar un contrato de Grandes Ligas y que no lo había conseguido. Muchos quizás pensaron que el joven derecho de 26 años renunció a su sueño, pero ocurrió todo lo contrario.
"Después de tanto tiempo que estuve fuera de Cuba sin jugar y sin hacer nada me mantuve fajado todo el tiempo", dijo Baró a CiberCuba.
Tanto sacrificio finalmente valió la pena y Baró firmó un contrato con los Toros del Este en la Liga Invernal Dominicana, el circuito de invierno más competitivo y donde más se reúnen jugadores de Grandes Ligas.
"Resolví llegar aquí con la ayuda del agente Edgar Mercedes quien me consiguió para lanzar en los Toros", comentó el lanzador que no ha permitido carreras en cuatro entradas, tres de ellas en el Round Robin o etapa final.
"Muchos equipos querían verme lanzar a ver como me encontraba y gracias a Dios me he mantenido en forma", agrega.
Aunque el horizonte se le cerró en varias ocasiones el avileño nunca abandonó sus sueños de llegar al béisbol profesional. Como tantos otros que mantuvieron la constancia esa recompensa ha regresado en el momento más necesario.
"Desde que estaba en Costa Rica que vine para acá (República Dominicana) nunca he parado, nunca dejé de entrenar", agregó.
En cuatro Series Nacionales con los Tigres de Ciego de Ávila promedió 11-3, 4.56 de efectividad y los rivales le batearon para .250.
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