La reciente sustitución de los ministros cubanos de Finanzas y Precios y del Transporte, Lina Pedraza y Adel Izquierdo, respectivamente, tras haber sido reafirmados en sus cargos hace apenas cinco meses, ha desatado más de un cuestionamiento en las calles de la Isla.
No pocos aseguran que estos son funcionarios de primer nivel que el presidente Miguel Díaz-Canel “tumba del caballo” en un intento por hacerse de su propia camarilla.
De acuerdo con el médico Rolando, de 47 años, “tenemos razones suficientes para pensar que los cambios responden a la ineficiencia del transporte y de las finanzas del país, a las políticas erradas que se han estado desarrollando sin analizarlas en cada uno de los sectores".
“Las estrategias de ambos ministerios no han resuelto prácticamente nada, sino que nos han hecho la vida un poco más insoportable. Los experimentos hay que pensárselos mejor antes de causar tantas molestias al pueblo, que también está en el derecho de saber lo que pasa. Dicen que el reemplazo se debió al aumento que se le impuso hace poco al sobrepeso del equipaje que se puede cargar en ómnibus nacionales".
“¿Por qué fueron liberados realmente? La verdad nunca se conoce oficialmente y así ha pasado en muchas esferas. Son sorpresivas estas sustituciones porque en julio fueron ratificados ambos en sus cargos. Siempre se comenta sobre lo que ocurre, pero todo se queda en ‘bola’”, afirma el también dueño de un Lada en el que “botea” al salir del hospital en el que trabaja.
Tal como explica la abogada Gretchen, “un cuadro puede solicitar su baja, liberación o renuncia si siente que llegó al tope de sus posibilidades o tiene problemas de salud o personales, o si considera que sus facultades no han sido bien aprovechadas.
“Por otro lado, el Gobierno puede disponer la liberación, el traslado, la renovación, la sustitución o la revocación de un cuadro, según sus resultados de trabajo. Pero prefieren que se especule sobre cuál de esas razones fue, antes de hablar claro".
“Por eso no podemos saber a quiénes se libera por mal trabajo y a quiénes no. Para todo usamos las mismas notas y la gente está acostumbrada a darles las lecturas que quiere. Quienes emiten estas informaciones debieran estar obligados a ser transparentes".
“No está bien que tengamos que confiar únicamente en los hombres. Debemos hacernos de mecanismos y leyes que se apliquen a todos los que se equivoquen, sin importar en qué nivel estén. Aquí acostumbramos a pasarle la mano a los jefes y cuando meten la pata les ‘asignan otras responsabilidades’ o lo que es lo mismo, los hacemos explotar para arriba”, alega la jurista de 28 años.
Un usuario de Cubadebate se pregunta si ¿ahora se bajarán los precios de las tiendas, el petróleo, los agromercados, los servicios de telefonía e internet y las partes y piezas de vehículos; les pagarán a los productores agropecuarios y el cambio se pondrá a 10x1 en la calle y las empresas?
“De seguro dirán que hay que primero producir para que eso pase. Error. Todo lo contrario. Primero que paguen o bajen los precios, y después exijan. Si no tienen dinero aún pagándonos mal durante décadas es porque son unos ineficientes o el dinero se está desviando o está mal administrado. Se acabó la confianza”, afirma el forista.
Desde la visión del cuentapropista Rafael, de 39 años, “el que se equivoque manejando nuestro dinero debe pagar por eso. Si el país está endeudado es por la mala administración y toma de decisiones de sus dirigentes, no de la gente que trabaja".
“Requerimos una contrapartida imparcial para todas las gestiones gubernamentales. Un sistema juez y parte no ayuda al progreso del país. Aquí los cargos son vitalicios solo para quienes le convienen al poder".
“Los nuevos ministros tienen un camino arduo si es que quieren hacer bien las cosas y acabar con medidas absurdas y abusivas porque la situación de los precios y del transporte nos tiene ahogados. Necesitamos menos improvisación”, plantea el arrendatario privado.
A tenor con el taxista Rodolfo, de 50 años, “creo que el cambio se dio porque eran ministros que debían darle paso a los más jóvenes desde hace rato. Los ministros deben servir al bien público, pero sus funciones son limitadísimas y al final terminan siendo títeres".
“Lo más preocupante es que se cambiaron los primeros por los segundos en cada ministerio y esos casi siempre piensan igual que los que estaban. Los asuntos públicos hay que ventilarlos totalmente y no a medias, como acostumbra a hacer el programa de la Mesa Redonda, que nos da una versión maquillada de la realidad”, alerta.
Al frente del Ministerio de Finanzas y Precios quedó la licenciada en Derecho y hasta ahora viceministra Meisi Bolaños; mientras el de Transporte lo asumió el ingeniero mecánico y otrora viceministro primero, Eduardo Rodríguez.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: