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Salen a la luz detalles del caso de la cubana asesinada en Uruguay por su pareja

La muerte de la cubana Jaqueline Rodríguez en la noche del 29 de enero marcó la primera muerte por violencia de género en Uruguay, en este 2019.

Cartel contra la violencia de género © Facebook/Violencia de Género
Cartel contra la violencia de género Foto © Facebook/Violencia de Género

Este artículo es de hace 5 años

La fiscal que atiende el caso de la cubana asesinada a manos de su pareja el pasado 29 de enero, en Uruguay, ha aportado detalles sobre la violencia continuada a que era sometida la víctima, Jaqueline Rodríguez.

Según el testimonio judicial, la mujer, de 34 años, solía comentar a sus amigos y compañeros de trabajo que su pareja (de 51 años) la iba a matar. Eran comunes golpes, insultos y amenazas de muerte.

Sin embargo, la actitud de ella era sumisa y vivía con miedo. Nunca denunciaba y a quienes le recomendaban que lo dejara, contestaba que “lo iba a pensar”.

El agresor, cuyo nombre no ha trascendido, ha sido calificado de “muy celoso”, de “carácter fuerte” y "controlador", al punto de que no dejaba a su pareja hablar con hombres.

Unas horas antes de su muerte, la mujer contó que no había podido dormir la noche anterior porque su pareja se había acostado junto a ella sosteniendo un cuchillo y amenazándola con el arma blanca.

Un mensaje de texto recibido en el celular que ambos compartían habría sido el desencadenante, según la investigación fiscal, de la reacción del hombre, que tomó su cinturón y la asfixió.

Según el testimonio de los testigos en la investigación, unos días antes ya había tenido lugar un ataque similar. El maltratador había intentado estrangular con las manos a Jaqueline, pero luego la soltó cuando ella bajó los brazos, en un claro gesto de no oponer resistencia.

Sin embargo, la segunda vez si llegó hasta el final en su intento. Tras matarla, el asesino ocultó el cadáver envuelto en nylon debajo de la cama, y escapó.

El miércoles 31 de enero envío un mensaje por WhatsApp a su yerno donde confesaba haber matado a Jaqueline.

Fue justamente el yerno quien, tras advertirle de que no sería cómplice de un asesinato, avisó la Policía, que consiguió arrestarlo justo una semana después de cometido el crimen.

El asesino fue detenido en una colonia rural a la que había ido a pedir agua y comida. Tras ser arrestado, confesó el crimen de inmediato.

La fiscal especializada en Violencia Doméstica, Alba Corral, le imputó este jueves 7 de febrero un delito de homicidio agravado por violencia de género, y ha resuelto para el agresor 150 días de prisión preventiva ante el riesgo de fuga y por el "miedo" manifestado por los testigos que aportaron datos en su contra.

Durante la audiencia celebrada también salió a la luz que la víctima, que tiene dos hijas en Cuba (una a punto de cumplir 15 años y otra más pequeña), era quien mantenía la casa porque su pareja no contribuía a los gastos comunes.

La muerte de la cubana Jaqueline Rodríguez en la noche del 29 de enero marcó la primera muerte por violencia de género en Uruguay en 2019 y llama a insistir en la urgencia de denunciar los casos de violencia de género y a buscar ayuda siempre.

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