El Gobierno de Donald Trump se prepara para “estrangular financieramente al régimen cubano” por apoyar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reveló un alto funcionario de la administración norteamericana al periódico Washington Examiner.
“Estamos totalmente dispuestos a mantenerlo financieramente”, dijo el empleado estatal al pedírsele un pronóstico acerca de la presión de su país sobre Cuba.
El oficial de la Casa Blanca, quien pidió mantenerse en el anonimato, se refirió a la medida de suspender durante 45 días, a lo que siguió una prórroga de 30 días, el título III de la ley Helms-Burton excepción, con la excepción de que sí se podrán interponer demandas contra empresas sancionadas por Washington que están incluidas en una “lista negra”.
“Les hemos dejado muy claro que la intención de nuestra promulgación del Título III, y de buscar hacerlo en el futuro, es esencialmente crear un ambiente de inversión extranjera completamente inhóspito para Cuba, para presionarla económicamente por sus acciones en Venezuela”, añadió.
Según el funcionario, la administración de Trump podría añadir otras compañías extranjeras a esa lista en “dos semanas”.
“Sabemos a ciencia cierta que no hay nada que el régimen cubano tema más que el Título III. Reconocen que sería desastroso para ellos y han emprendido una ofensiva diplomática para tratar de evitarlo”, explicó.
Varios políticos de Miami han mostrado su aprobación con esta posible medida.
“Estoy harto y cansado de que la gente pueda usar la propiedad robada de alguien y salir adelante”, opinó el senador Rick Scott, republicano de Florida.
También el senador Marco Rubio, republicano de Florida, comentó que las empresas expuestas son los puertos marítimos y las instalaciones hoteleras.
“Y esa es la sangre de la vida. Así y las remesas es como generan toda su moneda fuerte en Cuba”, dijo.
“Sólo el hecho de que esté en una extensión de 30 días ahora estrangula la inversión. ¿Qué abogado general en el mundo va a permitir que su cliente invierta en algo que podría traer consecuencias legales tan severas y responsabilidad?”, añadió.
Por su parte Ana Quintana, experta en América Latina de la Heritage Foundation, analizó otra arista del problema. Echar a andar el Título III de la Helms Burton supondría problemas para los aliados de la Isla, que podrían sufrir las consecuencias en sus operaciones en Estados Unidos. El objetivo de Trump es obligarlos a escoger.
“Obviamente, a la hora de la verdad, esa compañía extranjera va a preferir tener una relación con una compañía estadounidense o con el gobierno de Estados Unidos por encima del régimen cubano”, concluyó.
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