El padre que dejó caer a su hija de 5 años desde un puente en la Florida, se presentará ante la corte este lunes, donde un jurado determinará la decisión final con respecto a su condena, informó Associated Press (AP).
John Jonchuck, de 29 años, lanzó el 8 de enero de 2015 a su pequeña hija Phoebe desde el puente Dick Misener en la Bahía de Tampa. Los oficiales no pudieron prevenir el fatídico incidente y la menor de edad murió luego del impacto.
Actualmente, el criminal está acusado de asesinato en primer grado. La Fiscalía no ha demandado la pena capital en este crimen, por tanto, en caso de ser hallado culpable Jonchuck automáticamente irá a prisión de por vida.
Sin embargo, sus abogados han solicitado que se le juzgue, no como un asesino, sino como una persona “mentalmente enferma” o un “demente”. Si el jurado falla a favor de este argumento, John será enviado a un hospital psiquiátrico, donde -igualmente- pasará el resto de sus días.
"Estará en una prisión estatal por el resto de su vida, o en un hospital estatal por el resto de su vida", afirmó Bob Dillinger, uno de los defensor público involucrados en el caso.
Para que Jonchuck sea enviado a un centro psiquiátrico -y no a una prisión- los abogados de este, tendrán que demostrar que su enfermedad era tan grave, que no sabía lo que estaba haciendo.
Genevieve Torres, la abogada de divorcio de Jonchuck, había localizado a las autoridades por temor a la seguridad de la niña, 12 horas antes de su asesinato.
Según Torres, el acusado había llevado a la menor a tres iglesias diferentes, en la mañana del crimen, y localizó, varias veces, a la abogada para decirle que tenía dudas con respecto a que Phoebe fuera, en realidad, su hija.
Reportes de la agencia de noticias indican que el padre de la víctima tenía un largo historial de problemas mentales y en el momento de los hechos, estaba sufriendo una crisis nerviosa. Anteriormente, había sido acusado de violencia, abuso de sustancias y supervisión inadecuada de la menor.
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