El miércoles pasado se extinguió con dificultad un incendio no forestal en Manuel Tames, Guantánamo, uno de los municipios más orientales de Cuba.
El suceso tuvo lugar en un área deshabitada, por lo que la prensa local ha destacado la ausencia de daños humanos y materiales, reportó Venceremos.
Los campos de Cuba sufren de un prolongado descuido por parte de las autoridades cubanas. Guantánamo vivió en 2015 tres incendios de esta clase, hecho que la prensa oficial atribuye a la negligencia humana:
“Durante el primer trimestre del 2015, tres deflagraciones similares afectaron al municipio de Manuel Tames, causados por la negligencia humana, sobre todo, por la quema de potreros y balizas sin las medidas de prevención requeridas ni el consentimiento de las autoridades; el tránsito de vehículos y maquinarias agrícolas sin matachispas y fumadores irresponsables que arrojan colillas encendidas”, reportó el mismo diario guantanamero.
No se citan como causas, sin embargo, el abandono sistemático de las áreas rurales en Cuba, el atropello de las regiones forestales por la falta de planificación estatal, así como tampoco la negativa de recursos para los habitantes de estos lugares, quienes pudieran ocuparse de las tierras que los circundan.
Del mismo modo, no se habla en la prensa oficial de las trabas que pone el régimen cubano a quienes intentan cultivar sus tierras, de un extremo al otro del país.
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