La sede en Santa Clara del popular espectáculo teatral destinado a los niños, Guiñol, lleva más de dos años en obras de reparación. Un proceso de restauración que ha tomado más tiempo de lo debido, indica el medio oficialista Vanguardia.
La presente demora ha sido motivo de preocupación por parte de los artistas, titiriteros, padres y demás residentes de la ciudad cabecera, afirma el diario provincial.
La institución, que arriba este año a su aniversario 57 de fundada, aún continúa cerrada. El proceso constructivo inició en 2016, bajo la dirección de la Empresa de Servicios y Ejecución de Obras (ESEO) del Ministerio de Cultura. La instalación afrontaba serios problemas de deterioro, sobre todo, en la marquetería de las puertas, los baños, cubierta y el tabloncillo del escenario.
Incluso, las obras realizadas hasta el momento presentan señales de una mala ejecución.
“A medida que hacíamos algunas cosas, fueron apareciendo otras dificultades (...) Por ejemplo, en el contrato no estaba incluida la reparación de la cubierta; sin embargo, al final la asumimos por el daño que provocan las filtraciones”, declaró Oscar Blas Fleites, director de ESEO.
Según Fleites, uno de los obstáculos en la labor desempeñada es que los materiales no siempre cuentan con “la calidad requerida”. En relación a la marquetería de las puertas, añadió haber lidiado con plagas de comején.
Sin embargo, Robert Rivero Rodríguez, presidente del Consejo Provincial de las Artes Escénicas ha comentado que se espera que el centro vuelva a abrir sus puertas al público en los primeros días del mes de abril, “a más tardar”.
La apertura del Guiñol santaclareño se llevará a cabo, lamentablemente, sin climatización. Ante esta problemática Rivero ha dicho que el Consejo de las Artes Escénicas de la provincia central, en conjunto con la Dirección de Cultura, instalarán “de manera paliativa” ventiladores en la sala “para tratar de mantenerla lo más fresca posible”.
Para el estreno de la rehabilitada instalación, la compañía titiritera presentará la obra Pico fino y el sol, de la autoría del dramaturgo Juan Carlos Arencibia.
“La programación será igual que antes. Los viernes por la tarde con presentaciones destinadas a las escuelas, y sábado y domingo para todo el público infantil”, afirmó la actriz Olga Jiménez Montesinos, directora del grupo. “Además, continuaremos prestando nuestros servicios a los centros educacionales que nos lo soliciten, así como en el hospital pediátrico José Luis Miranda y círculos infantiles”.
A pesar de la reapertura del centro artístico, queda pendiente atender un listado de elementos necesarios para el disfrute de cualquier espectáculo como: la erradicación de la humedad en las paredes, colocar los brazos que faltan en asientos del lunetario, la renovación del cartel exterior identificativo de la sede, completar la iluminación —se pusieron diez luces y solo funcionan cinco—, entre otros detalles.
A menos que se tomen en consideración estos aspectos, el teatro Guiñol en Santa Clara podría afrontar, nuevamente, un largo e innecesario cierre.
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