Un inspector de la Unidad Antiterrorista de la Policía (ATPU) de Kenia ha explicado en corte que, según la información recopilada hasta el momento, Isaack Ibrein Robow, el chofer de los médicos cubanos secuestrados, se comunicaba con varias personas, y el secuestro formaría parte de un complot.
En una declaración jurada ―citada por el diario Nairobi Wire― el inspector Abdishakur Adan aludió a la presencia de cómplices. Le dijo al tribunal que el informe de inteligencia muestra que el sospechoso tiene otros asociados, y que es necesario entrevistarlos y encontrar a todos los co-conspiradores
“Los informes de inteligencia recibidos hasta ahora muestran que el sospechoso tiene otros asociados que lo ayudaron o lo están asistiendo en la planificación y ejecución del secuestro, y que es necesario llevar a cabo entrevistas detalladas con el sospechoso y sus asociados, uno de los arrestados, con el fin de descubrir todos los conspiradores", dijo el oficial.
Debido a razones de seguridad, el inspector solicitó que el interrogado fuera detenido en una estación de policía en el condado de Nairobi, donde varios equipos de investigadores todavía lo interrogan.
En el momento de su arresto, Robow tenía dos teléfonos móvil, uno de ellos un Nokia TA-1034 que actualmente está siendo examinado de manera forense, aunque los informes no se han obtenido y analizado todavía.
Robow está siendo investigado por presuntos actos de terrorismo y delitos relacionados, entre ellos conspiración para cometer un acto de terrorismo, secuestro y asesinato.
El tribunal de Nairobi mantedrá detenido, al menos por 15 días, al acusado, quien fue procesado ante el Magistrado Residente de la Corte, Milimani Muthoni Nzibe.
El cirujano Landy Rodríguez Hernández y el médico general Assel Herrera Correa fueron secuestrados el pasado viernes en la ciudad de Mandera por presuntos insurgentes vinculados con Al Qaeda, que los habrían trasladado a Somalia.
El chofer acusado de haber participado en el secuestro fue arrestado el 12 de abril de 2019 en Mandera por agentes de la ATPU, y trasladado en avión a Nairobi el 14 de abril de 2019, con el propósito de llevar a cabo una investigación detallada.
La fiscalía ha puesto un plazo para la audiencia hasta el próximo 30 de abril.
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