Bad Bunny lanzó el viernes 3 de mayo el videoclip de Ni bien ni mal, uno de los temas de su último álbum X100PRE que más éxito ha tenido en las plataformas digitales desde su estreno.
En él, el artista naufraga por un mar después de que le rompan el corazón, hasta llegar a una isla desierta donde se encuentra con conejos rosas y morados.
La aparición de los animales teñidos ha molestado a la comunidad animalista y algunos fans del puertorriqueño, que han criticado que se le haya hecho daño a los conejos con el fin de aparecer 10 segundos en clip.
Pero después de que se haya creado una gran polémica alrededor del tema y las críticas hayan inundado las cuentas de Bad Bunny, el realizador del vídeo, Jessy Terrero ha roto el silencio.
El director ha lanzado un comunicado a través de Instagram donde ha explicado que los conejos no fueron maltratados en ningún momento y que todo se hizo bajo la supervisión de un equipo de especialistas que trataron a los animales de manera ética.
"El tinte utilizado par cambiar el color de pelo es un producto especial que es específico para animales, por lo que no es tóxico ni contiene amoniaco ni peróxido", aclaró en el escrito, antes de explicar por qué los conejos tienen los ojos rojos en las imágenes: "Son Conejos Nueva Zelanda y por naturaleza tienen los ojos rojos. Por ello, cualquier comentario con respecto al tinte irritando los ojos no es cierto".
Además, confesó que la idea de que apareciesen los conejos rosas y morados fue suya y no del Conejo Malo. "Yo soy el responsable no solo de su aparición, sino de su trato también".
Con estas palabras el director, que es un habitual entre los reguetoneros, ha querido zanjar la polémica. La explicación ha sido muy aplaudida por los fans de Bad Bunny y son muchos los que han agradecido la aclaración.
El nuevo material audiovisual del boricua ha conseguido superar los 9.2 millones de reproducciones en Youtube.
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