Casi 11 mil cubanos llegaron a los cruces oficiales en la frontera de México con EE.UU. en los últimos 6 meses

Cada vez es mayor el número de cubanos que llega a México con la intención de cruzar la frontera hacia los Estados Unidos y así pedir asilo.

Un reporte de la agencia AP muestra estadísticas que van en aumento comparando los últimos seis meses con el año anterior.

Entre octubre y abril últimos un total de 4.737 cubanos, sin estatus legal, ingresaron a Estados Unidos en los cruces de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ubicados en El Paso. El dato supera los 394 que lo hicieron en los doce meses previos.

En total llegaron a los cruces oficiales ubicados a lo largo de toda la frontera 10.910 cubanos en los últimos seis meses; lo cual muestra un considerable incremento respecto a los 7.079 que lo habían hecho en el último año.

La ciudad de Juárez es uno de los puntos que más migrantes recibe. Aproximadamente 54.500 personas, la mayoría cubanos y centroamericanos que esperan para las entrevistas de su solicitud de asilo.

En el caso de los cubanos son dejados en libertad al llegar a los Estados Unidos a la espera de que sus casos reciban una respuesta favorable en las cortes migratorias, aunque el proceso puede tardar años.

Si el gobierno norteamericano les niega el asilo a los cubanos, no le queda más opción que permitirles permanecer en el país, ya que Cuba se rehúsa a aceptar su retorno.

Debido a cambios en la política norteamericana, impulsada por el gobierno de Donald Trump, se ha limitado el número de solicitudes a procesar en los cruces por tierra, obligando a las personas a esperar hasta cinco meses en lugares como Ciudad Juárez.

Según AP “los cubanos que llegaron el mes pasado pagaron alrededor de 2 mil dólares a los traficantes para poder acercarse a la frontera con Estados Unidos”. A esta cifra se suman entre 150 y 400 dólares en la ciudad mexicana de Tapachula, limítrofe con Guatemala, para contratar a un abogado que les consiga una orden de la corte que les permitiera trasladarse legalmente por México.

Desde que Estados Unidos pusiera fin a la política de “pies secos-pies mojados” la mejor opción es la frontera norte de México. Muchos llegan a través de países como Panamá o Nicaragua, que en los últimos meses han otorgado visas a los residentes en la isla, que viajan con fines comerciales y turísticos y luego hacen el periplo por todo Centroamérica hasta llegar a sitios como Ciudad Juárez.