El hispano-estadounidense Pablo Ibar, quien cumple una sanción de cadena perpetua por un triple asesinato en Miramar, Florida, estará aproximadamente un mes en un centro de evaluación en Miami hasta que se decida a qué cárcel es enviado, informó El Correo Digital.
Ibar, hijo de madre cubana, permanecerá incomunicado y sólo podrá recibir visita del cónsul español.
Una vez ubicado en la nueva prisión, su familia podrá visitarle de nuevo y estar con él en un mismo espacio físico, según fuentes de la Asociación contra la Pena de Muerte Pablo Ibar.
El imputado, nacido en España, ha pasado 25 de sus 47 años en prisión, en la cárcel de Raifrod, acusado del triple asesinato el 27 de junio de 1994 de Casimir Sucharski, propietario de un club nocturno, y de las bailarinas Sharon Anderson y Marie Rogers.
Acusado de los tres crímenes ese mismo año, Ibar siempre ha proclamado su inocencia. Sus abogados están ahora preparando un nuevo recurso para lograr su libertad.
Ha sido sometido a cuatro juicios. En el último, celebrado en el Tribunal de Fort Lauderdale, los miembros del Jurado lo condenaron a cadena perpetua, tras declararle culpable el 19 de enero de este año, aunque la Fiscalía pedía la pena capital.
El primero de ellos fue declarado nulo por falta de acuerdo del jurado; el segundo fue aplazado; en el tercero, celebrado en el año 2000, fue hallado culpable y condenado a muerte.
Tras los recursos presentado por su defensa, en 2016 el Tribunal Supremo de Florida anuló la condena y ordenó repetir la vista oral, al determinar que había tenido “una defensa ineficaz” y había sido condenado a partir de pruebas “débiles e escasas”.
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