El cubano Giraldo Marrero, residente en Estados Unidos, se llevó un gran susto al ser detenido durante 11 días en la estación migratoria Siglo XXI de Tapachula.
Pese a que tiene documentos legales en EE.UU desde 2012, lo cual le permite volar a México sin solicitar visa, Marrero entró al país por carretera hasta Veracruz para visitar a un amigo y de allí a Tapachula para ver a su hijo, quien es uno de los miles de cubanos migrantes varados en Chiapas.
Cuando finalmente Marrero se dispuso a regresar al norte, la policía lo detuvo, según informó Telemundo 51.
Marrero, de 35 años, dijo al citado medio: “Les mostré mi ID de Las Vegas, les mostré mi green card, mis tarjetas de crédito, mi ID del casino donde trabajo”.
También dijo que las autoridades migratorias le advirtieron que podrían enviarlo a Cuba.
“A México no regreso. Todo lo están haciendo con saña contra los cubanos, es una política abusiva”, sostuvo.
El pasado 10 de mayo a Marrero lo escoltaron fuera de México con una orden de retorno asistido.
Aunque el cubano no encontraba una explicación para lo sucedido, porque todo estaba en los márgenes de la legalidad, lo que pasó fue que en el cruce fronterizo no le dieron la tarjeta de turista FMM, la cual se solicita en el punto de migración en la misma frontera.
Según explicó el abogado Willy Allen, cualquier persona con residencia o cualquier otro documento en EE.UU que pase por una situación así “tiene que decir ‘soy residente americano y quiero hablar con el consulado americano y te tienen que dar acceso al consulado’”.
No obstante, Allen cree que "la detención de 11 días en el caso de Marrero fue excesiva y un hecho aislado, pero no inexplicable, teniendo en cuenta el contexto actual de la crisis migratoria".
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