Docenas de inmigrantes ilegales que se han refugiado en iglesias en todo el país podrían ser multados con hasta cientos de miles de dólares si se aplica una ley federal que casi nunca se ha utilizado, informó la agencia AP.
Edith Espinal, una mexicana de 42 años y madre de tres hijos que desde 2017 vive en una iglesia de Columbus, en Ohio, recibió una notificación de que podría ser sancionada a pagar 497.777 dólares si no se va del país.
Lizbeth Mateo, su abogada, dijo que es una forma de intimidar a su representada para que se vaya, y no un plan para quitarle un dinero que no tiene. “Están intentando hacerla desistir de su determinación”, afirmó.
Según la letrada, otras nueve personas en la misma situación fueron avisados de que podrían ser multados con alrededor de 800 dólares diarios, y tienen 30 días para responder a la notificación.
Portavoces del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) admitieron que la entidad “está comprometida a usar varios métodos, incluyendo el arresto, la detención, el monitoreo con dispositivos tecnológicos y las penalizaciones financieras, para aplicar las leyes migratorias federales y mantener la integridad de las órdenes legales emitidas por jueces”.
“La semana pasada se supo de multas por un total de entre 300.000 y 500.000 dólares para personas que intentan obtener refugio en iglesias de Colorado, Texas, Utah y Virginia”, añadió la abogada Mateo.
Muchos inmigrantes se refugian en iglesias de todo el país, a veces durante años, en lo que buscan la forma de quedarse en Estados Unidos legalmente.
Aquellos que permanecen en centros de detención viven en condiciones de hacinamiento y sin suficiente acceso a alimentos y agua, según han denunciado legisladores demócratas y activistas por los derechos civiles que los han visitado.
A finales de junio el Gobierno norteamericano anunció una operación destinada a expulsar a familias recién llegadas que están en situación ilegal. Para ello, Trump habría ordenado a agentes de ICE que realizaran redadas masivas de familias con órdenes de deportación.
“Ellos serán sacados tan rápido como entraron”, precisó el presidente.
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