El receptor pinareño Lorenzo Quintana sigue demostrando su extensa aureola de bateador y en la tarde de ayer registró una de las mejores jornadas desde que arribó al béisbol profesional de los Estados Unidos.
Quintana, de 30 años, y quien no ha contado con todo el juego necesario, disparó sus cuadrangulares 7 y 8 (en Doble-A) con cinco remolcadas.
El último: fue un grand slam en la 9na entrada que dejó tendidos a sus rivales en el terreno.
Al pinareño no le gustó nada ser bajado a Doble-A y desde su descenso batea más de .400 con tres bambinazos y 11 remolcadas.
Quizá Quintana no llegue a las Grandes Ligas como tenía pensado desde que salió de Cuba y su amado Pinar del Río. Los Astros de Houston han priorizado a otros receptores dentro del sistema de fincas.
Sin embargo, el muchacho de La Palma ha demostrado que es un bateador de respeto. En 2019, Quintana promedió .318 con 10 jonrones y 34 impulsadas.
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