El número de arrestos fronterizos disminuyó en junio en un 28%, comparado con el mes de mayo, reveló un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS).
Se trata del primer descenso mensual en el año, una bajada que los funcionarios achacan a la política migratoria de línea dura del presidente Donald Trump, y a la colaboración que ha tenido por parte de México, tras el reciente convenio suscrito por los gobiernos de ambos países.
“Estas iniciativas están teniendo un impacto”, reconoció en un comunicado el secretario interino del organismo, Kevin McAleenan.
También el Washington Post admitió que pese a que los cruces fronterizos suelen disminuir en estos meses debido al calor, la caída de junio fue mucho mayor que la esperada.
Pero aunque las detenciones han disminuido, el DHS subrayó que en lo que va de año se ha aprehendido a 688.375 personas, lo que representa un aumento del 140% con respecto a 2018.
“Todavía estamos en una situación de seguridad fronteriza y una crisis humanitaria en curso. Nuestros números de aprehensión de junio siguen siendo más altos que los del año pasado, cuando ya estábamos en una crisis. Hemos superado el punto de ruptura y estamos en una emergencia en toda regla”, añadió McAleenan.
La actual administración estadounidense ha sido muy criticada por legisladores demócratas y activistas por los derechos civiles que han visitado los centros de detención de migrantes junto a la frontera, donde los inmigrantes viven en condiciones de hacinamiento y sin acceso suficiente a alimentos, agua y productos para satisfacer otras necesidades básicas.
Por su parte, Trump respondió en Twitter a las reclamaciones que a los inmigrantes descontentos con la situación de dichos centros deberían advertirles que no vayan al territorio norteamericano.
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