Inmigrantes cubanas embarazadas piden en Estados Unidos que no deporten a sus esposos a Cuba

Dos migrantes cubanas embarazadas, que se encuentran a punto de dar a luz en Estados Unidos, han pedido que sus esposos no sean deportados a Cuba.

En declaraciones a Telemundo 51, ambas mujeres han explicado que entraron desde la frontera mexicana con sus parejas, y que todos fueron retenidos en una cárcel de inmigración para ser procesados.

Ellas salieron en libertad por estar embarazadas, pero sus maridos no solo continúan en el centro de detención de Stewart (Georgia), sino que además enfrentan la creciente posibilidad de ser deportados a Cuba.

Para las dos jóvenes regresar a la Isla “no es una opción”, y explican las grandes dificultades de su travesía, a través de siete fronteras, hasta arribar a territorio norteamericano.

Una de ellas comenta que la tuvieron "ocho días a pan y agua estando embarazada… sin aseo, en una celda de 3 metros con más de 60 mujeres”.

Ambas coinciden en que han pasado los cuatro meses más horribles de sus vidas, llenos de incertidumbre y temor, y todavía no saben si se quedarán solas en Estados Unidos.

Las “cosas bonitas” del embarazo las han tenido que hacer solas y no se imaginan parir sin la compañía de sus parejas.

Según el citado medio, que refiere el testimonio de una abogada de inmigración, tener un hijo en Estados Unidos no es una garantía para que se detenga un proceso de deportación de uno de los padres de la criatura.

Las dos mujeres han escrito cartas de súplica a la Casa Blanca y recuerdan al presidente Trump que no todos los migrantes pertenecen a bandas o son traficantes, sino que también los hay trabajadores, que van a Estados Unidos buscando derechos.

“Yo no vengo a ir a Cuba al año y un día, vengo a trabajar y a darle un futuro a mi bebé", concluyó una de las jóvenes entrevistadas.

Datos difundidos por el citado medio a finales de marzo, indicaron que al menos 40 cubanos están siendo deportados mensualmente desde Estados Unidos, al no ser aceptadas sus solicitudes de asilo político.

A ello se suma que la cifra de cubanos en centros de detención, algunos de los cuales llevan más de un año recluidos, ha aumentado considerablemente y también se ha disparado la cantidad de deportaciones. Si en el año fiscal 2017 fueron retornados 160 cubanos, en 2018 la cifra se elevó a 463.