Durante un recorrido por la provincia de Artemisa, el gobernante Miguel Díaz-Canel dijo que en Cuba no se han producido "apagones programados".
"Hasta el momento hemos podido evitar los apagones programados, lo cual no quiere decir que no hayan existido las averías que normalmente ocurren en el sistema eléctrico", dijo.
"Si seguimos distribuyendo la demanda en el horario pico y ahorrando, “podemos salirnos de los apagones”, reiteró el mandatario cubano.
Sin embargo, a pesar de estas declaraciones, muchos centros de trabajos e incluso barrios de la Isla han sufrido el corte de la electricidad por estos días.
No obstante, los funcionarios cubanos se empeñan en normalizar la situación y hacer saber que dicha falta de electricidad no se trata de apagones programados.
Tal es el caso del ministro de Energía y Minas, Raúl García Barreiro, quien dijo en la Mesa Redonda que en Cuba hay interrupciones del servicio eléctrico “como en cualquier otro país”, y sostuvo que la Isla no sufrirá cortes como consecuencia de la falta de combustible.
Pero la crisis energética no solo afecta y afectará la electricidad de los hogares cubanos, sino que ya está perjudicando el transporte, el servicio de gas licuado, se han reducido horarios laborales y hasta escolares, entre otras medidas que está adoptando el gobierno.
Ante la crisis energética que atraviesa el país y que tiene temerosos a sus ciudadanos, Díaz-Canel llamó a “desempolvar” las medidas adoptadas en la década del 90 durante el Período Especial, las cuales fueron “útiles y también pueden serlo ahora”.
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