Migrantes cubanos salvaron a una joven hondureña, de 17 años llamado Breni, de morir ahogada en el Río Grande, según informó el portal BuzzFeed News.
El suceso se produjo el pasado 12 de septiembre cuando la adolescente estaba en el río, que divide la ciudad mexicana de Matamoros y la ciudad estadounidense de Brownsville, con otras cuatro chicas. Las corrientes del río arrastraron a una amiga, momento en que esta joven solicitante de asilo agarró a su amiga y también fue arrastrada.
En la orilla había migrantes cubanos que se lanzaron a rescatar a las menores, pero no pudieron coger a Breni hasta más tarde.
"No pudieron llegar a mí y el agua me absorbió. Todo lo que pude ver fue agua antes de hundirme y luego todo se volvió negro", relató Breni.
El padre de la joven estaba cocinando en el interior de un edificio cercano, en el que los inmigrantes se ofrecen como voluntarios para ayudar a los solicitantes de asilo en Matamoros. Hasta allí fue una niña que le explicó que su hija se había ahogado.
Los migrantes de la Isla consiguieron llevarla hasta la orilla, donde le practicaron maniobras de reanimación hasta que llegó una ambulancia y trasladó la menor a un hospital.
Salvador reveló al citado medio que se temió lo peor al ver a su hija en la orilla. "Pensé que estaba muerta, su cuerpo estaba flácido y la luz había desaparecido de sus ojos", explicó Salvador.
Finalmente Breni se despertó en la cama del hospital con dolor de cabeza y el cuerpo dolorido. "Dios me la trajo de vuelta", dijo el progenitor.
La adolescente y su padre están entre los más de 42 mil inmigrantes que la administración Trump ha obligado a esperar en México mientras se resuelven sus casos de asilo en Estados Unidos.
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