Luego de un duelo a muerte con su coequipera Denia Caballero, Yaimé Pérez alcanzó por fin el título mundial en el lanzamiento del disco.
“La Rusa” se puso tempranamente en punta con un envío de 68,10 metros, pero Caballero –oro en el Mundial 2015 y bronce olímpico en 2016- le quitó la vanguardia en la cuarta ronda con un tiro de 68,44.
Sin embargo, Pérez respondió con autoridad en la siguiente tanda de lanzamientos con un 69,17 que le valió el primer lugar del podio.
El metal bronceado fue a parar al cuello de la doble monarca estival Sandra Perkovic, de Croacia (66,72).
Pérez llegó a la cita universal encabezando el ranking con 69,39, seguida por Caballero (69,20) y Perkovic (68,58).
En el Mundial precedente la croata se impuso con 70,31, y la plata y el bronce correspondieron a la australiana Dani Stevens (69,64) y la francesa Melina Robert-Michon (66,21), respectivamente.
Entonces, las cubanas habían sido cuarta (Pérez-64,82) y quinta (Caballero-64,37).
Ahora la delegación cubana tiene una presea de cada color y ocupa momentáneamente el octavo lugar de la tabla por países, que domina Estados Unidos con holgura (9-9-2).
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