El gobenante cubano Miguel Díaz-Canel pidió "no escatimar esfuerzos" para mostrar a los turistas que viajar a Cuba "seguirá siendo atractivo, agradable y seguro", a pesar de la escasez que volvió a atribuir al embargo de Estados Unidos.
Las declaraciones de Díaz-Canel las realizó en una reunión en la que evaluó la marcha de las inversiones en el sector hotelero y volvió a evitar cualquier atisbo de autocrítica a su gestión.
Según reportó este martes el diario oficial Granma, el dirigente señaló que la industria turística cubana contará este año "con la incorporación este año de 3 mil 768 habitaciones en 25 nuevos hoteles y la ampliación de otros cuatro".
En este sentido el ministro de Turismo, Manuel Marrero Cruz, dijo que entre las nuevas instalaciones que se incorporan este año destacan el Hotel Internacional de Varadero, que fue inaugurado el pasado 14 de septiembre, el Paseo del Prado, en La Habana; el Resort Kempinski y el Grand Muthu, en Cayo Guillermo, y el primer hotel en Cayo Cruz.
A estos hay que sumar nuevas instalaciones en Sancti Spíritus, Camagüey, Gibara, Santiago de Cuba y La Habana.
Las palabras de Díaz-Canel, que dijo que el turismo debe ser un nexo entre el sector estatal y no estatal, se producen después de que la llegada de turistas internacionales a Cuba se desplomó un 23,6% en julio, con respecto al mismo período del año anterior.
En julio de este año el territorio cubano recibió 295.042 visitantes (lo que supuso 90.992 turistas menos en relación con ese mismo mes del año anterior), según las cifras que fueron publicadas por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
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