El actor cubano Roberto San Martín reveló que no trabaja más en Cuba debido a las opiniones expresadas en su blog personal. Desde 2009 estaría censurado en la isla por hablar libremente en Internet, según reveló una conversación a través de Facebook.
"Esta es una conversación con un director cubano, fíjense en la fecha. Para los que se preguntan por qué no he trabajado más en Cuba. Estamos hablando de que este mensaje es del 2009! Así que imagínense ahora", dijo el artista usando el hashtag #Nomecallomás.
Las capturas de pantalla del chat que sostuvo con un director cubano, cuyo nombre fue tapado, muestran las reticencias de las autoridades a contratar a San Martín por lo que expresaba entonces en su blog.
"Ya he dicho hace días tu nombre, no te puedo mentir y ciertamente hay algo tenso con respecto a ti, pero creo que se solucionará. ¿Has hecho alguna declaración, no?", dijo en marzo de 2009 el desconocido realizador al actor.
Unos meses después agregó: "estoy fajao por ti, pero se está haciendo difícil, ya te diré, aun no me lo niegan rotundamente, pero los noto con pesar, el asunto es una carta sobre la no aceptación de la ayuda económica y tu blog, estoy al tanto y rezo".
Entre los comentarios, algunos usuarios señalaron que ya van 10 años de censura contra Roberto San Martín, ante lo que este aclaró que son 60 por el tiempo que lleva el régimen en la isla.
"Crucificado", "prefiero la libertad por sobre todas las cosas" o "cualquier cubano (me refiero a los que viven en Cuba) diría: 'Pero, claro, ¿cómo van a dejarlo trabajar aquí si ha dicho cada cosas?', como si por decir cada cosa fuera normal que lo censuraran a uno", fueron algunas de las opiniones y frases expresadas por los seguidores del actor.
San Martín se mantiene alejado de la pantalla en Cuba, pero su trabajo como humorista y actor, incluso junto a su familia, engancha a muchos en las redes sociales y en el teatro de Miami, donde actuó en la obra Oficialmente gay por cinco años.
Entre sus personajes más sonados en los últimos meses está la sátira de Mariela Castro.
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