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Una mujer cubana, identificada como Niovis Schulz y residente en Alemania, denunció que a su madre le decomisaron ilegalmente una cocina de inducción que había enviado desde Alemania a Santiago de Cuba.
"Mi mamá estuvo aquí en Alemania de visita y en las navidades le regalamos una cocina de inducción de dos focos, que tienen por unidad 745 watts y en total son 1700 watts. Con la empresa con la que hizo el envío comprobamos que no se pasaba de la cantidad exigida", explicó a CiberCuba.
Schulz detalló que este miércoles su madre, que responde al nombre de Norma Esther Robert Mitchell y vive en Palma Soriano, fue a recoger el producto pero le informaron que había sido decomisado.
"Mi madre tiene 81 años y necesita de sus alimentos puntualmente. Pero sé que hay crisis de gas, petróleo y luz brillante para cocinar y eso sería un regalo caído del cielo para uno de esos trabajadores de ese almacén. A esta hora estarán cocinando en ella y dándole la gracia a esa pobre vieja que se la dejó quitar", denunció.
"Necesito, exijo y quiero que se le devuelva esa cocina", reiteró Niovis.
Según la Aduana de Cuba está permitida la importación de cocinas y hornillas eléctricas de vitrocerámica por inducción, de hasta dos focos, siempre que su consumo eléctrico no exceda los mil 500 watt por foco.
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Sin embargo, dentro de esta categoría no se encuentran aquellos artículos de cocción que utilicen resistencias eléctricas para su funcionamiento.
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