El opositor cubano Manuel Martínez León, de 63 años, se suicidó en la noche del pasado domingo en el poblado de Velasco, provincia de Holguín.
Martínez había sido víctima del acoso del régimen sufriendo durante varios años arrestos, agresiones físicas y de otro tipo por parte del Ministerio del Interior.
Era miembro del partido Cuba Independiente y Democrática (CID), fundado por el comandante Huber Matos, quien falleció en 2014.
Luego de un intento de abandonar el país en septiembre, a través de la frontera mexicana con Estados Unidos, el campesino fue devuelto por las autoridades migratorias a la isla el 25 de diciembre de 2019, tras negársele la solicitud de asilo político.
Su esposa y también activista del CID, Ana Rosa Tamayo, denunció que el mismo día en que Martínez decidió quitarse la vida, un integrante de las llamadas “Brigadas de Respuesta Rápida” lo había atacado.
“Es un represor que hace muchos años nos está reprimiendo y calumniando”, explicó Tamayo a Martí Noticias.
Ella refiere que acudió a las autoridades para presentar una denuncia contra el agresor, pero no había oficial en la estación de Policía de Velasco que receptara la queja.
Al volver a casa, encontró a su esposo muy deprimido, quien le expresó que no podría sobrellevar más la hostilidad en su contra. Horas después, hallaría a Martínez ahorcado.
Su cuerpo fue velado en la funeraria de la misma localidad holguinera, sin embargo, según Tamayo, la Seguridad del Estado impidió la asistencia de los miembros del CID y otros opositores compañeros de lucha al funeral.
“Fue una víctima más de los comunistas”, aseguró Sorania Cruz Rosales, activista del mismo grupo que Martínez. Cruz agregó que la persecución contra el fallecido, podría ser considerada “acoso constante”.
En otras ocasiones, el propio Martínez había expuesto las amenazas de las autoridades, que condujeron además a que el campesino perdiera clientes, al ser persuadidos y presionados por el régimen para que no compraran sus productos.
El CID se fundó en Caracas, Venezuela, en octubre de 1980, con el apoyo gubernamental de ese país. Huber Matos resultó electo como Secretario General de la organización.
Esta respalda desde entonces el compromiso de “luchar por el establecimiento en nuestra patria de una sociedad consagrada a la libertad y la dignidad humana, totalmente democrática y soberana, socialmente equilibrada y justa”.
Matos fue un destacado guerrillero en las filas de la revolución del dictador Fidel Castro, pero luego del trinfo en 1959 fue condenado a cárcel por "traición". Pasaría 20 años en prisiones de la isla, para después convertirse en una de las voces más respetadas del exilio cubano en Miami.
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