El gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez apoyó a la diplomática cubana que aseguró ante el Parlamento Europeo que el régimen en la isla no comete detenciones arbitrarias.
"Una joven diplomática cubana, Heidy Villuendas, defendió con dignidad y firmeza nuestra soberanía y enfrentó valientemente a los que intentaron manipular y distorsionar la realidad cubana", dijo Díaz-Canel en la red social Twitter.
"Orgulloso me siento de nuestros jóvenes", agregó.
Villuendas ha dado de qué hablar luego de su intervención ante el Parlamento Europeo en la que aseguró que las detenciones en la Isla se practican “conforme al procedimiento penal” y respetando “las amplias garantías del debido proceso que se reconocen en nuestro ordenamiento jurídico”.
“No es nuevo que se quieran presentar a delincuentes comunes con una amplia trayectoria delictiva y conducta violenta como defensores de derechos humanos”, dijo la joven, hija de Enrique Villuendas, funcionario del Departamento Ideológico del Comité Central.
En su intervención la joven, quien se desempeña como funcionaria de la sede consular de La Habana en Bélgica, argumentó que “no es nuevo que el gobierno de EE.UU. utilice personas con estas características para promover acciones subversivas en Cuba”.
También exhortó al Parlamento Europeo a escuchar más voces y tener en cuenta otras opiniones de la sociedad civil cubana "real".
Las declaraciones de la joven Villuendas contrastan profundamente con la realidad cubana, donde el número de detenciones arbitrarias a artistas, periodistas o activistas aumenta cada día.
En Cuba se registraron al menos 3.157 detenciones arbitrarias en 2019, una cifra superior a la del año anterior, según informó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
En un informe, laa organización detalló que se produjeron arrestos en la vía pública sin orden judicial, acompañadas de allanamientos de viviendas, multas, decomiso de bienes privados, palizas, amenazas y retenciones ilegales.
El pasado año 2019 el régimen cubano aumentó la práctica de "retenciones domiciliarias" contra activistas pacíficos, a los que les impidieron "el ejercicio de sus derechos a la libre circulación, reunión y manifestación", apuntó OCDH.
Así, el mes más represivo del año pasado fue septiembre, cuando se registraron 481 detenciones coincidiendo con el anuncio de Miguel Díaz-Canel de la llegada de un "período coyuntural", un eufemismo para referirse a la crisis económica del país.
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