Un video que muestra a dos oficiales de policía de la sección de Recursos Escolares de Orlando, en Florida, arrestando a una niña de seis años que pide ayuda entre sollozos, ha traído de vuelta la polémica acerca del tratamiento que deben recibir los menores de edad por parte de los agentes del orden.
El hecho ocurrió el 19 de septiembre de 2019, tras un supuesto berrinche de Kaia Rolle, una estudiante de la Academia Lucious & Emma Nixon.
La publicación muestra al agente cuando recoge a la pequeña, quien está sentada tranquila junto a una mujer en una oficina del centro. Cuando el hombre le dice que tiene que ir con él, ella comienza a llorar.
“No quiero ir a la patrulla, por favor”, se escucha suplicar a la niña, a quien no se le ve el rostro
“Puedes dime qué pasó en el auto, ¿de acuerdo?”, responde el oficial.
Según declaraciones posteriores del director, el subdirector y dos miembros del personal de la institución a las que tuvo acceso CNN, el incidente comenzó cuando Kaia Rolle empezó a gritar y a tirar una puerta de su aula porque quería usar sus gafas de sol.
El subdirector denunció que la llevó a la oficina mientras “pateaba y gritaba”, y que luego lo golpeó “en el área del pecho y el vientre”.
No está claro aún en que momento el policía de Recursos Escolares fue llamado a intervenir. Un trabajador del centro dijo que este trató de “calmarla, pero Kaia no quiso escuchar”. También se informó que el agente pidió a los administradores que llamaran a la familia de la menor.
Sin embargo, en una declaración emitida el 24 de septiembre, la Academia señaló: “Nunca nadie en nuestra organización solicitó o pidió al policía de Recursos Escolares que arrestara a la estudiante”.
Tras conocerse el caso, el Departamento de Policía de Orlando pidió disculpas a la familia y despidió a uno de los dos agentes involucrados. El otro fue exonerado, pues una investigación de los hechos mostró “que notificó a su supervisor varias veces sobre las preocupaciones con el arresto, pero nunca recibió instrucciones de no proceder con el transporte de la prisionera”.
En un comunicado enviado a CNN, el cuerpo de seguridad dijo que el arresto de cualquier persona menor de 12 años requiere la aprobación del Comandante de Vigilancia “que no se obtuvo en este caso”, y que Kaia Rolle había sido puesta en libertad y había regresado a la escuela “antes de ser procesada en el Centro de evaluación de menores”.
Por su parte, la familia de la chica aseguró a la cadena informativa que ella solo se portado mal porque padecía apnea del sueño, un trastorno del que la escuela estaba al tanto.
Según Smith & Eulo Law Firm, los abogados que la representan a los familiares, la niña está aún está “traumatizada”, tiene pesadillas y asiste a “terapia”.
Tras mucho meditar, la familia consintió en hacer público el video de la detención por tres motivos: para que el público viera la “severidad” de lo que sucedió, para que el Departamento de Policía de Orlando reconociera que había obrado mal al arrestar a una niña, y para utilizar el caso para lanzar un proyecto de ley que eleve la edad de arresto a 12 años.
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